Le pagan 200 euros por mes por un trabajo de cocinero: "me dijeron que era poco confiable porque renuncié"
Lograr ejercer la profesión de tus sueños no es algo fácil, lo sabemos bien. Hay personas que, luego de un período de preparación, logran entrar inmediatamente en el mundo del trabajo y también tener un buen sueldo y quienes, por el contrario, tienen que hacer mucho más aprendizaje para lograrlo. Hoy en día, además, sucede a menudo que muchos jóvenes trabajan con contratos irregulares y se les paga menos de lo debido a pesar de ser buenos y de hacer bien sus trabajos de la mejor forma posible. Sin embargo, hay condiciones que pueden ser aceptadas sólo por un corto período de "prueba", luego es necesario mirar hacia otro lado y dejar atrás esas experiencias.
Sabe algo de esto el protagonista de esta historia, un joven cocinero que durante meses fue empleado a tiempo completo en un restaurante, pero su salario era realmente demasiado bajo, entonces renunció. Les contamos sobre él.
via Ansa
Yuri Zaupa es un joven cocinero de 23 años que fue el centro de atención por haber renunciado a un restaurante que le pagaba tan solo 200 euros al mes por 80 horas semanales trabajadas. Un salario definitivamente bajo, sobre todo porque como él mismo declaró en una entrevista, la cocina del restaurante estaba en sus manos y manejaba todo desde el comienzo hasta el final de las noches.
"Comencé un período de prueba durante el cual acepté trabajar a tiempo completo, pero con un contrato de tan solo 16 horas semanales -contó- El trabajo me gustaba y decidí sacrificarme para quedarme, pero luego las cosas cambiaban y fueron más allá. Cuando le comuniqué mi decisión al dueño, me dijo que no tenía ganas de trabajar, como todos los jóvenes y que se sentía traicionado por mi por haberme comportado de manera poco confiable".
Palabras que no reflejaban en absoluto su comportamiento, pero que el ahora ex empleador de trabajo no le perdonó. El hombre le había prometido a Yuri que, después de un primer período de adaptación, transformaría su contrato a tiempo indeterminado y le aumentaría las horas, pero no fue así. Por el contrario, la oferta siguiente habría sido trabajar solo en caso de ser necesario. Una propuesta que al joven cocinero no le sentó nada bien y que rechazó.
"Ahora encontré un buen trabajo -dijo el joven- Tengo un excelente salario y un contrato regular en un restaurante de Venecia. Mi sueño es el de abrir un restaurante propio, para enseñarles a otros chicos como yo el arte de la cocina". Esta mala experiencia, por lo tanto, no afectó sus aspiraciones, al contrario, pudo haberlas fortalecido y haberlo estimulado a dar lo mejor para su futuro.
Nosotros le deseamos buena suerte y que pueda cumplir el sueño de abrir un restaurante galardonado.