Usa este truco para limpiar la fuga de las baldosas sin grandes esfuerzos y sin detergentes
Si les encanta el bricolaje, si les justa desafiarse, pero, sobre todo, si les encanta ver cada centímetro de sus casas brillando y en todo su esplendor...¡no se pueden perder esta guía!
Seamos realistas, limpiar no es precisamente sinónimo de diversión. Sin embargo, la satisfacción que teneos en vivir en un ambiente saludable y perfumado compensa todos los esfuerzos necesarios para obtener tales resultados. Queremos sugerirles algunos métodos caseros, al alcance de todos, aptos que sus pisos brillen. ¿Cansados de esas "líneas negras" que se forman entre una baldosa y otra? Entonces veamos juntos cómo ponerle fin.
via Takprosto
Lamentablemente, independientemente de lo seguido y lo mucho que se limpia, es inevitable -con el paso de los años- que la suciedad se acumule en determinados puntos de la casa. Uno de los lugares preferidos de la suciedad parece que es el piso.
Precisamente las líneas entre las baldosas que dividen una de otra, que hacen de "perímetro" a cada una de ellas. Y bien, estas "líneas" son obviamente una parte integral del piso y tienen la problemática de tener un ligero "desnivel" donde la suciedad tiende a acumularse.
Entonces las que una vez eran líneas blancas, con un aspecto inmaculado, lo que dividía a cada una de las baldosas ahora son un conjunto de residuos lejos de estar limpios que se han transformado en guías negras. Pero para esto hay un remedio y es ¡más sencillo de lo que podemos imaginar!
Entonces, ya sea grasa, sarro o cualquier otra impureza, no tengan miedo: solo hay que poner las manos en estos pocos ingredientes totalmente naturales para volver a dar un nuevo aspecto a nuestro hogar. Comencemos de inmediato.
Traten de buscaar bicarbonato, un limón, vinagre blanco, un cepillo, esponjas y un tazón. Necesitarán agua para mezclar todo junto; confíen: esta es una receta extraordinaria. No se requiere ningún producto químico, así como no será necesario condenarse durante horas fregando obsesivamente cada milímetro de los pisos.
Veamos entonces cómo "porcionar" estos ingredientes y qué técnica utilizar para no gastar mucha energía en lo que parece ser una tarea ingrata. No es así, no con el método adecuado.
Comiencen colocando en el tazón unas dos cucharadas de bicarbonato y agreguen 250ml de agua (más o menos dos vasos llenos de vidrio). Lentamente agreguen luego jugo de limón: se formará una espuma gasificada, procedan entonces poco a poco y sin apuro. En este momento solo les queda volcar 250ml de vinagre blanco, mezclar bien y esperen unos segundos para estar seguros de que cada elemento haya hecho su "reacción".
Llegados a este punto solo queda aplicar esta "mezcla" sobre las fugas presentes entre una baldosa y otra, para hacerlo pueden utilizar tranquilamente una clásica esponja. Después de haber pasado sobre toda la superficie interesada la mencionada "solución líquida" esperen unos 30 minutos hasta que haga efecto.
Ahora es la hora del último paso: equiparse con un cepillo de cerdas rígidas y comiencen a frotar con cuidado sobre todas las fugas: como por arte de magia estas comenzarán a sacar la suciedad ¡recuperando el aspecto original de los pisos! Cuando se termine el trabajo, enjuagar y secar, listo. Fácil ¿no?
