Mujer vegana se niega a quitarle los piojos a su hija: "respeto a cada ser vivo"
Hay principios morales que se cultivan a lo largo de toda la vida: el sentido de la justicia y de la igualdad, el querer hacer el bien al prójimo y así sucesivamente. O al menos así debería ser. De cualquier manera, cuando uno es padre cambian también un poco las perspectivas que teníamos con respecto a nuestro mundo: cuidar a una criatura, criarla, educarla y amarla seguramente amplía nuestros "horizontes". Esto no quiere decir que haya que renunciar a la propia identidad para intentar "plasmar" una nueva, sino algún compromiso con uno mismo -por el bien de nuestro hijo- a veces podría ser necesario.
No lo piensa así la madre protagonista de esta historia: su filosofía de vida viene en primer lugar. Descubramos juntos en detalles esta historia anómala.
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Todo nació cuando dos madres, vecinas, se encontraron como de costumbre para que sus hijas jueguen juntas. Una de las más pequeñas, de hecho, parecía tener algo extraño: muy seguido se metía las manos entre su cabello y se rascaba insistentemente el cuero cabelludo presente en la cima de su cabello.
Entonces la otra madre pronto investigó a la compañera de juegos de la hija de 7 años. El problema era obviamente alarmante: la mejor amiga de su hija estaba infestada de piojos.
Por lo que decidió decírselo a la madre de la pequeña, pero la respuesta de la mujer la dejó estupefacta: "sí, lo sé que tiene, pero está bien así".
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La otra madre, al escuchar esas palabras, quedó muy perpleja e intentó ir más a fondo con respecto al asunto: "yo soy vegana y los veganos no le quitan la vida a ningún ser vivo, este es el motivo por el cual no pretendo quitarle los piojos: entre el cabello de mi hija tienen la posibilidad de prosperar", reveló esa mujer sin inmutarse.
Por eso, desconcertada, se llevó a la pequeña de 7 años y luego acudió a un conocido foro online para preguntar si el comportamiento de esa madre era "normal". Los usuarios no tardaron en responderle.
"Obviamente es ridículo: se trata de parásitos que dañan nuestra salud y ya esto debería ser más que suficiente para eliminarlos", escribió uno; "los piojos yo no los considero ni siquiera como seres vivos dignos de mención", comentó otro; "honestamente no sé tampoco si los piojos son seres sintientes, ¡pero seguramente tenemos el derecho de defendernos!, comenzó otro. ¿Tú qué piensas?
