¿Quieres eliminar el olor a humedad de la ropa limpia? Usa ese práctico truco
Todos lavamos la ropa y todos tenemos la necesidad de secar rápido y bien la ropa que lavamos. Durante el verano no hay problemas particulares: solo se necesita tener una terraza o un balcón y colocar allí la ropa mojada, esperando que el clima haga su deber. Las dificultades se esconden sobre todo en los meses de invierno durante los cuales no es para nada sencillo llegar al secado perfecto.
¿Cómo hacer, entonces, para ponerle fin a este problema? Existe un truco que no todos conocen, pero que puede ser útil para nosotros. Veamos.
Cómo secar nuestra ropa perfectamente
Cuando lavas la ropa sucia y la pones a secar, se corre el riesgo, si las temperaturas no nos ayuda, de que tomen humedad y malos olores. Tenerla demasiado tiempo en proceso de secado, no es aconsejable. Muchas veces, especialmente durante el invierno, no es posible colocar el tendedero fuera de la casa, motivo por el cual hay que elegir la habitación más cálida. Sin embargo, también en este caso, se corre el riesgo de que la humedad se estanque demasiado, comprometiendo tanto a los olores como a la salud.
Para que eso no suceda u optamos por un secarropas, que no es el remedio más inmediato y económico, o ponemos en práctica un truco muy astuto gracias al cual será posible evitar cualquier problema.
El truco para secar rápido y bien nuestra ropa
Para conseguir que la humedad y los malos olores que se originan no permanezan en nuestra ropa, es posible poner en práctica este simple truco. En primer lugar, elegimos la habitación más cálida de la casa y la que menos utilizamos. Colgamos nuestro lavado y lo ponemos a secar. Por lo general, en casos como estos y cuando en el ambiente hay un radiador o una estufa, a medida que el agua evapora, se crea una molesta condensación de humedad. Esta se depositará no sólo en las paredes y las ventanas de las habitaciones, sino nuevamente también en la ropa.
Mejor entonces poner en acción un deshumidificador. Con el paso del tiempo, la evaporación y el secado producirán humedad que luego será atrapada por el deshumidificador y no habrán más consecuencias molestas. Dejarlo encendido durante la noche o incluso de día mientras el lavado se seca, será una excelente manera para evitar que la ropa se arruine.
¿Tú ya conocías este pequeño truco o tenías otra artimaña?