Pagara el matrimonio de la hijastra pero cuando descubre el engaño congela a todos con una frase
Para muchos, parece imposible, pero a veces un acontecimiento inesperado y todo en lo que nuestra vida cotidiana se basa puede aparecer repentinamente como una mentira única, enorme. Explicar por qué esto sucede va a significar cavar en las profundidades de la psique humana, ir a ver caso por caso y lo que la gente realmente aprecia. Este hombre cuenta una historia de este tipo: un gran acontecimiento que le hizo abrir los ojos a una triste realidad.
Durante diez años he criado a la hija de mi esposa como si fuera mía. Se graduó recientemente gracias a los esfuerzos económicos que hice y el coche que compré para ayudarla a llegar a la universidad con facilidad. Se quedó con nosotros todo el tiempo de sus estudios e incluso después de la graduación.
Durante algún tiempo el padre biológico entró nuevamente en su vida y comenzó a pasar mas tiempo juntos: aunque él nunca la había ayudado, había decidido que lo quería a su lado. Él, sin embargo, sólo tiene tiempo para darle falsas esperanzas y promesas que nunca mantiene.
Cuando decidió casarse pasó seis meses organizando todo con la ayuda de su mamá. El lugar refrescante tiene una capacidad de 250 personas: yo tenía una lista de 20 personas a las que me habria gustado invitar y al final decidi que pagaría por ello.
Pero un día, mientras jugaba al golf con un amigo, me dijo que no sabía nada de esta boda. Cuando fui a leer la publicación de matrimonio vi que el nombre de mi pareja y su ex marido aparecia. Del mio, ningun rastro.
Cuando fui a pedir explicaciones, me dijo que no podían incluir mis veinte invitados en la lista de 250 invitados. Estaba decepcionado, pero a estas alturas ya me había convertido en una mala figura con mis amigos.
En el almuerzo del domingo siguiente, en presencia de la familia del futuro novio, descubrí que mi hijastra se habría hecho acompañar al altar con su padre biológico. Nunca me he sentido tan humillado; No sabía si gritar o estallar en lágrimas, pero después de que tuve que mantener la calma me levanté y ofrecí un brindis: "Fue un honor para mí ser parte de esta familia en los últimos diez años.Quisiera agradecer a los futuros esposos por haberme dado la posibilidad de entender una cosa muy importante, o sea, que mi rol aqui no es aquel que pensaba. Crei de ser respetado, un padrastro bien querido. Veo ahora, en vez, que he realizado el rol del fondo de caja de donde sacar y nada mas. Asi como fui estado ignorado en la cuestion de los invitados y del altar, ahora cedo al padre verdadero el encargo de pagar por el matrimonio. No desenvolsare un centavo de mas."
