Gracias a la foto hecha de un transeúnte, este papá ha podido abrir una actividad y darle un futuro a su hija
El proposito de una guerra en el lugar en que se vive significan muchas cosas: significa arriesgar de perder las personas que se aman, significa arriesgar de no poder alimentar a los propios hijos, significa arriesgar de perder el propio trabajo. Es esta la situacion en que se ha encontrado abdul Halim al-Attar, un refugiado siriano que huyo al Libano con la hija. Una foto suya, sacada por alguien que paso cerca suyo, se convirtio en viral hasta lograr llegar a la persona que le habria cambiado la vida.
Abdul vendia lapiceras por las calles de Beirut con la hija Reem en la espalda, dormida.
Y pensar que en su pais de origen era el director de una fabrica de chocolate...
A ver estas fotografias ha sido tambien el activista islandes de base en Noruega, Gissur Simonarson, que ha subido su identidad y ha lanzado una campaña para reunir fondos y ayudarlo.
En poco tiempo su iniciativa ha reunido mucho mas de cuando pedian inicialmente, hasta concluir con mas de 190 mil dolares recogidos en cuatro meses.
Hoy Abdul y la pequeña Reem no vien mas en la calle...
Porque gracias a ese dinero, Abdul ha podido habrir unas tres actividades, dando a su vez trabajo a otros 16 refugiados sirianos.
El hombre ha abierto una panaderia, un negocio de kebab y un restaurant. El dinero que le sobra es donado a otros refugiados sirianos en condiciones mas bien criticas.