4 trucos caseros para hacer fotografias excelentes sin gastar una fortuna
Aunque los teléfonos inteligentes ahora montan lentes de alta calidad y le permiten grabar en manual, el pasatiempo (o el trabajo) de la fotografía sigue siendo uno de los más caros. No es solo el cuerpo de la maquina el que eleva el precio, sino también las lentes, los filtros, los flashes y todos los demás accesorios.
Por lo tanto, aquellos que tienen ganas de experimentar pueden confiar en algunos trucos para obtener resultados interesantes sin gastar una fortuna: gracias a su naturaleza "hágalo usted mismo", estos trucos también le permiten profundizar el conocimiento de la luz y dominar el medio fotográfico .
Aqui unos cuatro.
1. Obtener el efecto "sueño"
Extendiendo la vaselina en el cristal frontal de la lente le permitirá obtener imágenes de efecto "brillante" y de ensueño. Esta sustancia, si se usa con precaución, es inofensiva para la lente; Sin embargo, si tiene un objeto particularmente caro en sus manos, lo mejor es aplicar la vaselina en un filtro y no directamente en la lente.
Estos son los ejemplos:
2. Obtener manchas con formas especificas
El desenfoque de una imagen (en la jerga fotografica de "bokeh") juega un papel fundamental en el efecto final. A través de él se crea profundidad y aísla el sujeto principal.
Normalmente, el desenfoque de las fuentes de luz asume una forma circular, como se destaca en esta foto:
Si quieren jugar con las formas, tomen un carton negro y realicen un cilindro que cubra el objetivo.
En el centro cortar una pequeña forma a gusto (un corazon, una flor, un animal).
Cuando vayan a enfocar las fuentes de luz, ellas reproduciran exactamente aquella forma. Prueben!
3. Distorcinar la imagen y crear efectos de nubosidad
Este truco es casi de una simplicidad vergonzosa: tome una bolsa de plástico y póngala enfrente de la lente. Si la vasellina crea efectos suaves y descoloridos, el plástico creará distorsiones muy netas y hara transpasar la luz impredeciblemente.
4. Construirse un difusor para el flash
El flash es un accesorio útil pero también es difícil de usar, lo que puede hacer bellas o incluso comprometer nuestras imágenes. Una regla básica a seguir es generalmente evitar "disparar" directamente sobre los sujetos, para no crear sombras fuertes y imágenes extremadamente planas.
Si utiliza el flash incorporado (y, por lo tanto, no direccional), hágalo suave con un difusor: simplemente corte una pieza de una botella blanca semitransparente y aplíquelo a la luz.
Notaran enseguida la diferencia!