8 señales que pueden indicar una personalidad fuerte que se distingue de la masa
La mejor arma para superar indemne- o casi- las tempestades de la vida es estar dotados de una fuerte personalidad. De hecho, no solo se trata de alguna cosa que dificilmente puede ser restado o que podemos perder, pero sobre todo es extremadamente ductil respecto a las multiples y varias situaciones que pueden presentarse.
Inclusive, se trata de una caracteristica rara, que no es facil poseer: en un mundo dominado de inseguridad y miedo, pocos son aquellos que se distinguen de la masa.
Aqui los 8 signos para reconocer las personas dotadas de una fuerte personalidad.
- No deja entrar a cualquiera en su vida. Para decirlo en otros terminos, "Mejor solos que mal acompañados": esta es la filosofia base de la verdadera amistad, que mira a la calidad, no a la cantidad de amigos. Una persona con una fuerte personalidad elige con cuidado los propios amigos- pocos pero buenos.
- No anhela atencion. El ansia de gustar y ser aceptados no pertenece a la personalidad fuerte, que, a pesar de ellos, se revelan de fuertes catalizadores para los demas,
5. Odia las charlatanerias. Las discusiones inutiles y frivolas son una perdida de tiempo: quien esta dotado de una fuerte personalidad prefiere invertir las propias palabras en debates interesantes que lo enriquecen de conocimientos.
6. Es un buen oyente. Obviamente, en un debate instructivo, se necesita no solo saber hablar, sino tambien escuchar- y las personalidades fuertes son particularmente llevadas a escuchar: solo quien tiene un buen oido paciente sabe acoger conocimiento y sabiduria.
7. No se justifica. Las personalidades fuertes estan convencidas que no hay obstaculo suficientemente grande a los propios objetivos, por eso no admiten escusas, ni soportan quien se queja de no haber logrado cualquier cosa a causa de factores externos.
8. Es valiente. Quien esta dotado de una fuerte personalidad sabe como manejar las propias emociones y superar los propios mideos, para no sucumbir a ellos. De hecho, los propios miedos no son trampas, sino estímulos para estar atentos y reaccionar de manera oportuna y vencedora.