Una maestra crea la "caja de la necesidad": cuando lee los deseos de los niños queda muy sorprendida
La maestra nunca es solo la persona que enseña las materias a los niños: cuando se trata de educacion, es una figura a la par de los padres, es mas, en algunos casos, de hecho mas determinante. La maestra, ademas, vigila que no inicien situaciones de bullismo como por desgracia es posible que ocurra en una escuela. A menudo, los niños tienen mucha mas confianza con la maestra que con los padres.
Julia Brown es una maestra americana que ha encontrado un sistema simple y eficaz para establecer una relacion de confianza con sus alumnos: aqui vemos como funciona la "caja de las necesidades"-
En la clase en donde enseño he puesto una "caja de las necesidades" en donde los niños pueden poner los billetes con la frase de que cosa tienen necesidad. Les he dicho que habre intentado de resolver su problematica dentro de una semana. Queria hacerles saber a mis estudiantes que yo estoy aqui para ayudarlos con todo aquello de lo que necesiten.
La primera semana, solo dos niños han escrito un billete en donde me informaban de una situacion de bullismo. Me puse de inmediato en accion para resolver la cuestion. Pero dentro mio, tenia como la sensacion que alguna cosa impedia a los niños de decirme la verdad de que cosa tenian necesidad.
Decidi entonces de cambiar las reglas: todos los niños, cada dia, habrian de introducir un billete en la caja que habia preparado. No importaba que arriba estuviera la frase escrita de cualquier cosa, podia estar incluso vacia. En este modo, quien ponia un billeto con una necesidad no era visto por los otros compañeros.
El resultado? Desde aquel dia he comenzado a recibir una enorme cantidad de billetes de necesidades. Los mensajes contenian las necesidades mas diversas: estaba quien tenia necesidad de cambiar el lugar porque donde estaba no lograba ver el pizarron, quien me decia de ser tomado en broma por algun otro, quien tenia necesidad solo de un abrazo.
En todos los casos he hecho de todo para resolver y acontentarme con sus necesidades.
La cosa que mas me ha asombrado es que pronto los niños han comenzado a conciderar menos la caja para exteriorizar sus necesidades: venian directamente a mi, sin mas temor y verguenza.
Enseño en las escuelas desde hace 15 años y puedo honestamente decir que la caja es la mejor cosa que haya hecho jamas por mis niños.
