Una mujer compra un pez moribundo en un negocio y en pocas semanas logra de salvarles la vida
Cuando Victoria Schild entro en el negocio de articulos para la casa, noto sobre una estanteria un minusculo cuenco donde tenia dentro un pez inmovil. Se trataba de un macho de Betta Splendens apenas irreconocible (aquel que comunmente viene llamado "pez combatiente" por la tenacidad con la cual defiende su territorio).
El animalito tenia un color desolorido - quizas estaba probablemente enfermo- y su cuerpo estaba desfigurado probablemente del encuentro con otros peces: su cola en particular estaba totalmente ausente. Abandonado sobre aquel cuenco y rodeado de otos similares en perfecta salud, no tenia ninguna probabilidad de ser llevado por nadie y tener una verdadera casa. Al menos hasta que Victoria no decide de ayudarlo.
La mujer comenzo a girar en el negocio en la busqueda de un acuario espacioso para acoger el dasafortunado inquilino. Estaba convencida que el animal no lo habria podido soportar y habria pasado a una mejor vida la noche misma, pero ella era determinada en hacerle vivir sus ultimos instantes en manera digna y no dentro de un vaso apoyado sobre la estanteria oscura de un negocio.
Asi llevo a Betta a casa, lo acomodo en la pecera tibia, agregando agua con desinfectante que habia comprado para curarlo y espero. El animal queda quieto por mucho tiempo y ella temia lo peor.
Transcurrida na emana de casi total inmobilidad, la fuerza de voluntad del pez y el amor de la mujer comenzaro a dar su efecto. Betta comenzaba a nadar timidamente en su acuario...Decididamente una buena señal!
Los cuidados y la comida abundante comenzaro a hacer vigorizar al pez, que se repone lentamente con tonos cambiantes tipicos de su especie.
Lentamente la cola y las otras aletas comenzaron a crecer- Se necesitaron casi 4 semanas para ver los cambios, pero el resultado fue mas alla de las espectativas: Victoria no se esperaba que bajo el descubierto de aquella criatura asi modesta se escondiera un estupendo Betta Spendens, que ya nadaba orgulloso a lo largo y ancho de la pecera.
Cuando fue claro que los dos no se habrian jamas separado, Victoria decide de darles un nombre y lo llamo Argo. Su pecera, al comienzo vacia y desinfectada, se fue transformando en un laberinto de plantas, piedras y ramos. Ya Argo ocupa un lugar insustituible en la casa de la mujer y cada vez, cuando la espera con su tromp hacia arriba, parece agradecerle por haberle salvado la vida.
Muy a menudo estos animales son tratados como objetos y son dejados en acuarios minusculos. En realidad los Betta, ademas de ser magnificos, tienen una bellisima personalidad y son perfectos animales domesticos. No tienen necesidad de muchos cuidados: requieren solo una pecera adecuada (no aquellas minusculas que se encuentran en comercios), agua tibia, comida...y un poco de atencion!
