Un empresario quiere comprar un barco de crucero para hacer las casas populares para los mas pobres
En el ultimo periodo la ciudad de Portland, en Maine, esta afrontando un problema comun a muchas grandes ciudades: la falta de alojamientos populares, destinados a quien tiene necesidad. Un empresario local parece haber encontrado una solucion, o al menos parte de el, a esta cuestion: comprar un viejo barco de crucero para transformarlo en habitaciones flotantes de dar a los indigentes. Su original y poco ortodoxa idea, podria ofrecer una casa a tantas personas, que de otro modo continuarian a dormir sobre las calles de la ciudad.
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El empresario Ken Capron quiere contribuir para tratar de encontrar una solución al problema de la vivienda popular, que está afectando a Portland. Su idea es utilizar estructuras existentes que ya no se utilizan, como los antiguos cruceros. Su propuesta es comprar el barco en desuso y atracarlo permanentemente en el puerto de la ciudad. Un crucero tendría suficiente espacio para acomodar a más de 1000 personas.
El proyecto es obviamente ambicioso, pero si viniera realmente realizado resolveria un problema que los administradores locales no logran afrontar solos y con los pocos recursos de la cual disponen. Ken Capron esta examinando la poblacion de Portland para evaluar cuantos y quien son los eventos dirigidos a un alojamiento popular. Su investigacion ha producido una subdivision en cuatro categorias de los habitantes: sin fija demora, con un redito bajo, inmigrantes y pertenecientes a la llamada fuerza de trabajo. El barco, segun la propuesta de Carpon, seria dividida en cinco areas, cada una de las cuales tendra en su interior casi un centenar de unidades habitativas. Ademas, a bordo todos recibiran gratuitamente un curso de formacion profesional.
El intendente de Portland Ethan Strimiling se ha demostrado abierto y colaborador a la propuesta de Ken Capron. No es la primera vez que alguno presenta sobre su escribania una idea del genero, pero es seguramente aquel mas concreto y facilmente realizable, aunque tomará muchas reglamentaciones para poner la "casa flotante" alcance el estándar.
Mientras tanto, el proyecto ya tiene un nombre: Hope Harbor, "Puerto de la Esperanza".
