Algunos consejos para manejar a las personas quejosas que no hacen otra cosa que "chuparnos" la energía
A todos nosotros seguramente nos ha ocurrido de conocer personas a las cuales les gusta interpretar el rol de eternas victimas. Quizas, nos ha ocurrido tambien a nosotros mismos en mas de cada ocasion, pero hay una gran diferencia entre quien lo hace en modo no habitual y quien, en vez, a nivel cronico. Esta ultima categoria de personas esta acostumbrada a lamentarse constantemente poniendo la propia responsabilidad a los demas. Vivir junto a ellos es extenuante desde un punto de vista de la salud mental: entender como actuan puede ayudarnos a manejarlos en modo diferente.
via Psychology Today
Las personas que se sienten victimas, en modo cronico obviamente, son todas unidas a algunos factores: distorcionan la realidad, encuentran consolacion en la lamentela, tendiendo a culpar a los demas de sus equivocaciones y no estan en grado de autocriticarse.
En estos individuos, cualquier cosa sucede, positiva o negativa, no es movido por una voluntad de ellos sino de aquella de algun otro. En consecuencia la realidad viene percibida en modo diferente de aquello que efectivamente es: los aspectos negativos son exasperados y aquellos positivos ignorados.
En general una persona con este tipo de inclinacioens caracteriales desarrolla una vision pesimista de la vida. Siendo este el cuadro que tienen de la existencia, se creen victimas de los eventos y de los demas: se desahogan en continuos lamentos con la intencion de llamar la atencion sobre si mismos, buscando la compasion de los demas y no la solucion a sus problemas. Ademas, su rol de eternas victimas tienden a hacerlos desconfiados hacia cualquiera y a buscar todas las pequeñeces que le dan modo de persistir en interpretar este rol. Entonces, son siempre los demas, con sus faltas, los unicos responsables de aquello que sucede alrededor de ellos.
Cuando interactuan con alguno tienen de ellos tacticas. La primera es aquella de deslegitimar las argumentaciones del otro para afirmar la propia condicion de victima, endosandole responsabilidad que no tiene. La segunda, en vez, consiste en manipular emotivamente al propio interlocutor, sabiendo bien cual cuerdas tocar.
Para aprender a manejar bien personas asi, es oportuno antes de todo reconocer que no son ellas las victimas, buscar de estar atentos a no caer en sus trampas emotivas; la cosa principal de aclarar es que no estamos dispuestos a escuchar sus lamentos sin sentido, pero estamos dispuestos a ayudarlos sin gastar energias.
Es importante recordarse siempre que cada uno de nosotros desarrolla un caracter diferente en base al contexto social y familiar, en donde se vive en gran parte de la propia existencia. Tenemos todos nuestra fragilidad y todos tenemos necesitad del otro. Escuchar quien tiene necesidad es una buena practica, pero jamas olvidarse de si mismo: solo si se imponen con firmeza y gran amor propio lograran a no ceder a la "trampa" de este tipo de personas...y no cediendo se ayudaran tambien a ustedes mismos!