"Odio el celular de mi madre": el tema de este estudiante hace reflexionar sobre la invasión de la tecnología
Una maestra de primaria de Luisiana, de nombre Jen Adams Beason, ha asignado un día una tarea muy simple a sus alumnos de segundo grado. Se trataba de hacer un pequeño tema donde habrían debido indicar un invento que no amaran particularmente y explicar los motivos de su aversión.
La maestra no podía saber que entre todos los temas que los alumnos le habrían entregado, habría leído uno de sabor dulce amargo. El pensamiento de un estudiante tocaba un argumento tan importante que la maestra ha decidido de compartirlo online como punto de reflexión para los adultos.
"Odio el telefono de mi madre"
Un alumno en particular ha dirigido su odio hacia el smartphone de sus padres. "No amo el celular porque mis padres lo usan continuamente", ha escrito claramente sobre la tarea, en el que el niño ha definido aquello de usar el celular como "una costumbre en verdad equivocada".
El texto continuaba con el mismo concepto y se cerraba con una conclusión bastante deprimente: "Odio el celular de mi madre y quisiera que nunca hubiese tenido uno", todo acompañado por un dibujo que reproducía un smartphone con una X arriba y una carita triste.
Segun el testimonio de la maestra, el caso de la niña no fue menos aislado. Mas alla de ella, otros 4 estudiantes (sobre un total de 21) han indicado en los celulares el aparato mas odiado, haciendo referencia-aunque menos agresiva- al hecho que los padres lo usaban demasiado.
Desde cuando el problema de la dependencia del smartphone se ha presentado, nos hemos siempre concentrados sobre el daño que pudiera hacer sobre los teenager y sobre los niños, subestimando a los adultos. Tambien estos ultimos de hecho, estan gradualmente cayendo en la trampa de las redes sociales y de las notificaciones y aquello empobrece la interaccion que tienen con los hijos.
El episodio compartido de la maestra debe ser una leccion y un estimulo: ponemos mas a meudo el telefono "offline" o en modalidad silenciosa; prestamos mas atencion a nuestros hijos, escuchandolos y buscamos de estar presentes. Incluso si hacemos pinta de no darnos cuenta, los niños nos los piden desesperadamente!