No deberíamos enojarnos por haber sido buenos con quien no lo merecía: es una situación muy común
Puede ocurrir de sentirse frustrados, enojados con nosotros mismos y desilusionados de los demas por haber dado demasiado de nosotros a quien no lo merece de hecho. Es normal probar estos estados de animo, es parte de la naturaleza humana, pero es tambien bueno recordarse que todas las experiencias que tenemos, incluso aquellas que nos marcan en lo profundo, nos ayudan a crecer y a madurar. Debemos buscar de aceptar las situaciones por aquellas que son, con la conciencia que en nosotros no hay nada de equivocado y que hemos actuado siguiendo nuestra natural inclinacion.
via Psychology Today
No hay nada de malo en ser personas buenas y generosas y no debemos jamas arrepentirnos de comportarnos en este modo con los demas, incluso cuando no recibimos el mismo trato. Aquello que somos es aquello que nos distingue de las personas individualistas; no nos dejemos envolver del rencor y rabi, que amargan nuestro estado sensible.
Cuando se esta emotivamente involucrado con alguien, es dificil entender que se estan aprovechando de nosotros o si es una persona que merece verdaderamente toda nuestra bondad y generosidad.
Si debieramos darnos cuenta que esta persona nos esta cerca solo por comodidad, es importante mantener la calma y no dejarse acondicionar psicologicamente: una persona leal y sincera no nos abandonaria solo porque no estamos en grado de satisfacer sus necesidades.
No hagamos una culpa si esta persona debiera decidir de alejarse de nosotros; confirmaria solamente su total desinteres frente a nosotros.
Ser buenos y gentiles es una cosa que hace nuestra alma noble, incluso cuando las buenas maneras estan dirigidos a quien no los merece de hecho. Jams arrepentirse de haber sido demasiado buenos.