Los hijos pueden ser el motor que nos empujan a seguir adelante, no obstante las dudas y dificultades
El amor de los padres por los propios hijos es una cosa dificilmente transmisible: existen emociones y estados de animo que van experimentados en primera persona para poder ser comprendidos a fondo y compartidos. Cuando se tienen hijos, los sentimientos que se prueban, al igual que el amor, es como si estuvieran jugando internamente en mayor modo y más fuerte de lo habitual. Esto sucede porque los hijos, las propias criaturas dan razones de mas para ir adelante y para hacer cualquier cosa.
Cuando se tienen hijos, dentro de cada uno salta una especie de interruptor que hace estar dispuestos a hacer cualquier cosa por ellos, cueste lo que cueste. En el fondo, los padres estan bien si los hijos estan bien y asi viceversa. Al mismo modo, si hay momentos de tensiones y oscuridades, los hijos lo perciben de inmediato y ya solo su presencia ayuda a estar mejor y a superar las dificultades.
Ser padres signfica enriquecerse de emociones nuevas, cambiar la propia vision de la vida, vivir por el otro, quiere decir levantarse a la mañana con el pensamiento que el propio hijo esta pronto para ir a la escuela o que haya vuelto a casa sano y salvo luego de una fiesta. Ser padres significa amar siempre y en modo incondicional, porque los hijos son una parte de si y fruto de un amor sin igules.