Con tal de dar importancia al otro y mantenerlo cerca, en algunas relaciones se puede olvidar el amor propio
Por amor se haria cualquier cosa, saber que el otro es feliz y esta bien, nos hace como felices y recompensados. Incluso no siempre nos recuerda que en el interior de una relacion, de cualquier naturaleza que ella sea, los actores son mas de uno y cada uno juega el mismo rol y tiene la misma importancia del otro. A menudo, nos olvidamos que en amor existe una linea muy sutil, imperceptible al ojo humano pero que esta alli siempre presente: la consideracion de si, la propia dignidad.
Con el fin de dar importancia al otro y de tenerlo al lado, se pone aparte el amor propio, nos olvidamos de dar el justo valor a nosotros mismos. Pero el amor, no es esto y no necesita jamas sacrificarse a si mismo por algun otro. Si no se es el primero en respetar y amar a la propia persona, no lo hara ninguno o al menos cuando se encuentra dentro de una relacin desequilibrada y no sana. Mas bien, el amor iria visto un poco como una barca a remos: si se cansa en dos la embarcacion se movera y llegara a la propia meta, pero si lo hace uno no se movera mucho.
En cada relacion van, entonces, puestos limites precisos: la propia persona debe vivir sobre el mismo plano del otro, y entre ambos deber dar y recibir al mismo modo. Jamas olvidarse que el amor no es- y no debe ser- ciego, porque no todos merecen de tener al lado personas asi devotas y prontas a todo. Entonces, jamas alegrarse de la primera persona que se encuentra, solo por miedo a estar solos: mejor estar en compañia de uno mismo, que bloqueados en una relacion mundodireccional.
Recuerdense, ninguno un dia les dara una medalla por haber "soportado" y "renunciado": en una relacion sana no existen martires y no existe la negacion de si mismo. Cuando sientan que estan bajando a compromisos demasiado densos, es el momento de pasar a otra cosa.