4 puntos de reflexión para quien tiende a esperar siempre demasiado de los demás
Se dice - y la experiencia lo confirma - que dar a los demas llena de alegria mas que recibir. Pero es necesario enfatizar que cada gesto de este tipo de ser desinteresado, para que tenga el efecto beneficioso, o al menos no traiga consigo ningún disgusto futuro.
De hecho, es sabio actuar siempre sin esperarse nada a cambio, no tanto porque podremos no recibir nada - seria demasiado cinico afirmarlo - cuanto mas bien por cuatro buenisimas razones.
- No crearte espectativas. Si actuas con la esperanza que alguno reconozca tus esfuerzos y tu valor, te estas equivocando de lleno: de hecho aquello que haces se hace especial por el hecho de que lo haces. Como resultado, si debes reconocer lo que vales. Ámate y apreciate a ti mismo: no perderás tiempo y construirás tu felicidad.
- No existen situaciones o personas ideales. inutil perseguir la perfeccion, por el simple hehco que no existe: todos tienen méritos pero también defectos; capacidad, potencial, pero también límites. Cuanto antes aceptes esta realidad, primero escaparás de las decepciones futuras, tanto las tuyas como las de otros
3. No son todos como tu. Decir que alguno es diferente es una obviedad; pero en realidad a menudo esperamos de los otros el mismo tipo de comportamiento que tenemos nosotros en la mismisima situacion. Pero el resultado es que los demas no actuan siempre como nosotros pensamos y esto nos vuelve insatisfechos y frustrados. Por lo tanto, acepta la diferencia, con todas sus consecuencias.
4. No buscar culpables. Cuando alguna cosa no va como nos esperamos, la primera reaccion puede ser aquella de busacar la causa, o el culpable. En tal modo, nos ponemos automaticamente en los paños de la victima, simplemente porque es mas comodo para nosotros y nos conciente de no tener que hacer nada para remediarlo. En vez es bueno dejar de razonar en terminos de culpable y victima y pensar mas bien a que cosa podemos hacer para remediar.
