La gentileza, una fuerza maravillosa que logra abatir cada muro
No obstante el famoso slogan de Anne Herbert, practicar "gentileza al azar" se ha vuelto una costumbre siempre mas rara. Y si una explicacion antropologica explica la penuria de cortesia en las grandes metropolis con alta concentracion que la caracteriza, no podemos todavia justificar la progresiva perdida, sobre todo porque ella esta a la base de cada relacion humana.
La gentileza sin embargo, no deberia ser un lujo, sino un modo propio de vivir en comunidad, porque nutre las emociones positivas y protege de aquellas negativas.
Todos nosotros nacemos con la capacidad de ser gentiles, propio porque el altruismo y la cooperacion son los lazos que mantienen unida a cada comunidad. Segun algunos estudios ya a partir de los 6 meses los bebes estan en grado de elegir si son generosos con os demas y son muy receptivos a la gentileza. Por lo tanto, la progresiva reduccion de la gentileza en la sociedad de hoy es el resultado de una cultura extremadamente individualista que no la considera un valor y no la promueve.
De hecho, a pesar de que la capacidad de ser amable es innata en el ser humano, debe ser desarrollada y cultivada, porque es muy elaborada: implica autocontrol, autoestima, empatía, la apreciación de los demás y la conciencia de la relación entre individuales y grupales. En resumen, la amabilidad requiere una alta inteligencia emocional.
Por otro lado, las ventajas para aquellos que son amables y considerados de manera gratuita hacia los demás, son indudables y enormes. Entre estos debemos recordar que:
1. Protege la salud física. Debido a quien es gentil pelea menos, en términos cerebrales esto se traduce en una menor producción de cortisol (hormona del estrés) y una mayor producción de oxitocina, una hormona de la felicidad.
2. Conserva la salud mental. Ser amable con los demás nos hace sentir mejor con nosotros mismos, haciéndonos más seguros; una condición psicológica que previene el estrés.
3. Contribuye a la construcción de buenas relaciones sociales. La amabilidad ayuda a conectarse mejor con los demás, ya que implica empatía y desarrolla el hábito de responder a ella. También atrae otras bondades a sí mismo.
4. Defiende contra las vibraciones negativas de los demás. La amabilidad desactiva cualquier actitud hostil o negativa, y por lo tanto es una respuesta efectiva contra la agresión y el desperdicio.