A veces dos personas deben separarse para recordarse cuanto estaban bien juntas
Se pelea, se hace la paz, se comparte la vida cotidiana entre altos y bajos y luego, al final, alguna pausa, ciertos defectos del otro comienzan a pesarnos como rocas, cada uno parece tomar el propio camino incluso continuando a estar bajo el mismo techo, en definitiva, esa apuesta de una vida de dos grietas, hasta que se rompe y decide separarse.
La separacion, sea para quien la elige, que para quien la sufre no es jamas una eleccion facil, porque lleva consigo sufrimiento y sensaciones de fracaso, pero no siempre las separaciones consagran la palabra final de una historia de amor. Es mas, hay parejas que de separados se vuelven a descubrir, propio estando lejos.
Es asi que se tiene una perspectiva de vista diferente, que se comienza a repensar en los propios errores, a cuanto la otra persona haya sido importante en nuestra vida y al vacio que ahor nos ha dejado. Aqui, entonces, que no ocurre raramente que una pareja, luego de un periodo de separacion, vuelven juntos, con una conciencia mayor de aquello que verdaderamente prueba por la otra persona al punto de ponerse en juego por segunda vez, dando otra oportunidad a aquella relacion. Y a menudo esta relacion esta destinada a durar, porque sale mas maduro.
Hay, seguramente parejas que una vez separadas no vuelven para atras, ya sea porque quizas aquella misma distancia uno con el otro les ha hecho entender que el amor esta ya terminado, pero tambien porque incluso provando todavia afecto, no logran darse una segunda oportunidad.
Es obviamente mejor no llegar al punto de tener que separarse para entender cuanto todavia se esta enamorado uno del otro, pero seria preferible cultivar este amor, evitando de arruinarlo con errores e irresponsabilidad, entendiendo que aquello que se tiene, con todos los méritos y defectos, es un bien precioso, que debe ser cultivado día a día.
Lo que seguramente duele es quedarse: cuando las cosas crujen por mucho tiempo, es mejor no desgastar el amor que queda. Un período de pausa puede ser la manera correcta de volver a juntar las piezas y, por qué no, empezar de nuevo.
