A veces, responder de persona inteligente significa tambien saber ignorar
A veces gastamos nuestras energias y nuestro tiempo en la falsa tentativa de mejorar a quien esta cerca nuestro, obsesionados de la voluntad de cambiar el mundo. Pero al final, nos damos cuenta que hemos solo combatido contra los molinos de viento, con una perdida notable de energia que habremos podido ahorrar. Quisieramos que todo fuera segun nuestras evaluaciones y nos aferramos esperando que esto suceda. Entonces, cuando no obtenemos el resultado deseado, nos desesperamos por percibir que hemos fracasado en nuestra intención, lamentándonos a costa de nuestra propia salud.
Cuando esto ocurre, hay una sola alternativa, ignorar. Ignorar aquello que no podemos cambiar con nuestras acciones y ahorrar tiempo y energia a beneficio de tranquilidad y bienestar fisico y mental.
Ignorar no quiere decir ser indiferentes; es solo una protecciion hacia nosotros mismos que aceptamos que las cosas no puedan ir como nosotros quisieramos. No hay egoismo en nosotros, sino aceptacion. Somos sinceros con nosotros mismos y dejamos que las cosas y las personas sigan su destino sin nuestra interferencia.
Las situaciones que no se pueden cambiar no deben ser tercamente perseguidas, sino ignoradas porque ningun sacrificio nuestro podria cambiar la sustancia.
Protegemos en este modo nuestro fisico y nuestra mente evitando de someterse al estres inutilmente que no habria obtenido algun resultado, pero que nos habria herido profundamente procurandonos solo tristeza y sufrimiento.
Debemos obligarnos a alejarnos o aceptar aquello que es cualquier cosa, ya sea una persona o un pensamiento que somos conscientes de que no podemos mejorar con nuestra intervención.
Nos debemos a nosotros mismos respeto y crear aquel bienestar que nos satisface y nos da felicidad.
Sobre todo debemos alejar aquello que nos hiere y es nuestra tarea alejar la inutilidad de algunas acciones que no nos habrian aportado que infelicidad.
