Para un niño es mejor tener padres separados en armonia, que padres casados en eternos conflictos
Pelear en familia sucede; pero cuando mamà y papà pasan gran parte del tiempo peleando, no se necesita considerarlo como algo normal y aceptable.
Si los padres no logran mas a vivir juntos y los dias son dominados del enfrentamiento continuo, hecho de insultos, comportamientos agresivos o tambien indiferencia reciproca, se necesitaria tener el coraje de separarse, para poner fin a todo aquello.
Sobre todo porque quien sufre mayormente los efectos negativos de este odio entre mamà y papà son siempre los hijos.
via huffpost.com
Los niños, de hecho, no tienen necesidad de convivir junto a ambos padres para estar bien; mas importante, en estos casos, es vivir en un ambiente que no sea dominado del rencor y de la agresividad. Los niños que asisten impotentes al conflicto eterno entre los padres reaccionan con ataques de ira o con una fijacion mas fuerte - o a la mamà o al papà - y adoptan comportamientos a veces violentos, alternados con momentos de encierro y depresion; sobre todo, de adultos no estaran en grado de manejar situaciones de estres o resolver los problemas en manera pacifica.
Es mejor, entonces, para los mismos hijos que los padres se separen; y es indispensable comunicarlo a los niños en manera clara pero con dulzura, hasta que ellos mismos no vivan esta ruptura en manera angustiante.
Seguramente cada niño quisiera siempre poder disfrutar de la presencia de los padres juntos, bajo el mismo techo; por eso su separacion no puede ser indolora. Pero si proporcionan al hijo los instrumentos para comprenderla, con el tiempo se la aceptara - también consciente de los argumentos furiosos y la incompatibilidad de los padres, y su herida sanará, especialmente si el amor y la atención que mamá y papá pueden seguir brindándole no es menos