Para ser felices se necesita aprender a ignorar algunas personas
Las situaciones y las relaciones de cada dia nos ponen continuamente a la prueba con estimulos positivos o negativos, haciendonos sin embargo sentir a veces bien y a veces mal. Nosotros somos los que damos significado y valor a todo, eligiendo de concentrarnos sobre algunos aspectos mas que sobre otros. Asi como tenemos el poder de prestar atencion somos tambien capaces de ignorar. Esta aqui el secreto de la serenidad y del ser felices, saber ignorar aquello que puede hacernos sufrir deteniendonos solo sobre aquello que nos da alegria.
via psicoadvisor.com
El arte de ignorar no se aprende de un día para otro, uno aprende viviendo, con experiencia y entrenándose asi mismo para buscar el propio bien. Aquí hay algunas sugerencias para comenzar este viaje para ser "un poco más capaces de ignorar y felices".
- No permitas que nadie te manipule.
Sé el arquitecto de tus emociones y tu felicidad, no permitas que nadie, sea quien sea, te use e influya en tus pensamientos.
- Cierra las relaciones tóxicas.
No persistas en llevar adelante relaciones de amor o amistad cuando te hacen infeliz. Truncar una relación tóxica es como desintoxicarse de un medicamento; al principio te sentirás peor, pero luego volverás a encontrar una serenidad casi olvidada.
- Recibe las criticas cuando son constructivas
Escuchar las opiniones de los demás nos permite comprender los errores que de otra manera se nos escaparían, por lo que nos ayuda a aprender y crecer. Pero cuando se trata de críticas estériles, inútiles y libres, lo mejor es simplemente ignorarlas.
- Aceptar las críticas cuando sean constructivas.
Escuchar las opiniones de los demás nos permite comprender los errores que de otra manera nos escaparían, por lo que nos ayuda a aprender y crecer. Pero cuando se trata de críticas estériles, inútiles y libres, lo mejor es simplemente ignorarlas.
- Manejar la ira
A menudo, la reacción más inmediata a una ofensa, una crítica o una mala acción es la ira; pero debemos tratar de controlarnos concentrándonos en emociones positivas como la alegría y el amor.
- La venganza no es una solución.
Responder al mal con el mal no restablece el equilibrio, sino que alimenta el caos. El perdón trae armonía y apaga el sufrimiento.
El camino hacia la felicidad no es tan largo, solo necesitas deshacerte de todas esas personas que hacen que sea más agotador.
