Trabajar 4 dias a la semana sería una ventaja para la salud, la productividad y el ambiente
Quien vive en la època moderna considera la clásica semana laboral - desde el lunes al viernes y de las 9:00 a las 17:00 -, la absoluta normalidad. Pero muchos ignoran que este estilo de vida ha sido en vez una conquista obtenida después de largas y difíciles luchas, cuando los turnos en la fábrica eran masacrantes y las tutelas inadecuadas.
Pero quien vivía en los comienzos del siglo pasado la sola idea de trabajar "solo" 5 días sobre 7 por 8 horas al dia parecia practicamente una locura.La historia parece repetirse hoy, cuando se discute sobre la posibilidad de trabajar por solo 4 dias a la semana.
via breathehr.com
La era digital ha conducido hoy a ritmos de trabajo muy apretado, tanto que en muchos casos las personas saltan la pausa de almuerzo o tienen siempre mas horas extras. Incluso esta tendencia, paradójicamente, mas bien aumenta la productividad, se traduce en una baja de rendimiento. El estres y el cansancio de hecho no solo generan menos eficiencia sino llevan a los empleados a aumentar los dias de enfermedad durante el año.
En los paises en vez donde ha sido experimentada la semana laboral de 4 dias, se registran menos ausencias e individuos que en el tiempo ganado logran a dedicarse as al cuidado de ellos mismos y a la actividad fisica.
Menos días de trabajo no solo significa más bienestar para las personas, sino también ventajas para el medio ambiente. Pasar de 7 a 4 días quiere decir esencialmente ganar 3 días cuando los empleados no están obligados a viajar en automóvil para ir y volver al trabajo. Esto significa contaminar menos y reducir el gasto en combustible. Durante la misma unidad de tiempo, las oficinas permanecen cerradas, consumiendo una enorme cantidad de menos energía.
Tantas ventajas, para el bienestar de las personas y para la salud del planeta. Basta pensar que reducir la cantidad de horas de trabajo de un individuo solo en un 10%, reduce su huella de carbono en un 15%. Este último es prácticamente la medida de la cantidad de emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera durante las actividades humanas.
Finalmente, está la cuestión de la productividad antes mencionada, que resultaria mejorada gracias a una mayor concentración y lucidez de los trabajadores menos experimentados. Al menos por ahora, la semana laboral de 4 horas es solo una hipótesis, pero mirar la comparación del pasado con el presente puede servir de estímulo y hacer pensar que todo es posible.