Quien te ama de verdad encuentra siempre el modo de demostrarlo
He aprendido que si alguno te ama de verdad logra siempre encontrar el modo de demostrarlo. Lo he aprendido sobre mi piel, luego de tantas relaciones falladas, tantas desilusiones, tantos errores. He aprendido que cada uno de nosotros da el amor que se merece, pero también que recibe el amor que da. Lo he aprendido con la experiencia, cuando me contentaba del afecto que me venía dado de quien ya sabía que se iría, de quien no ha sabido jamás dar el propio corazón.
He aprendido a vivir, incluso si esto queria decir sufrir, porque a menudo para comprender las cosas es necesario tocar el fondo; porque a menudo solo cuando nos tiramos luego logramos entender nuestro verdadero valor.
Lo he aprendido estando con personas por la cual valía la pena de luchar y de insistir y con otras que era mejor dejar ir sin girar mirando atrás.
Aprendí que si alguien quiere permanecer en tu vida, nada ni nadie puede detenerlo, sin excusas, sin peros.
Aprendí que cuando uno ama, da todo sin ahorrarse nada, sin miedo, sin vergüenza, sin ayer y sin mañana.
Aprendí que aquellos que te aman pueden mostrarlo con besos y palabras, pero deben hacerlo sobre todo con hechos.
Lo aprendí cuando conocí a personas que me lastimaron profundamente, pero también es gracias a ese dolor que ahora soy mejor.
He aprendido a no aceptar más las migajas de amor de nadie porque ahora sé cuánto vale el mío.
He aprendido todas esas veces que alguien no ha sabido apreciarme, porque ahora lo estoy haciendo yo, la persona más importante en mi vida.
Aprendí que en el amor "pequeño", "mucho", "suficiente" o "demasiado" no existen, la única palabra adecuada es "todo".