Quien es feliz consigo mismo no habla mal de los demas
Ocurre cada día de tener que ver con personas que no hacen otra cosa que criticar el trabajo de los otros, apuntar el dedo y hacer juicios. Con mucha probabilidad estos individuos son infelices. Estar bien consigo mismo, estar serenos, conocer el propio valor y saber en qué dirección se esta andando quiere decir ser felices. Quien se encuentra en esta condición de gracia, en este estado de animo de paz no tiene alguna necesidad de hablar mal de los demás o de expresar la propia opinión a toda costa.
Quien es feliz tiene una sola y única tarea, buscar de continuar a serlo. Viceversa quien no es satisfecho del propio trabajo, de la propia relación, de la propia vida, esta siempre pronto a darle la culpa a cualquier cosa o a alguno, "escupir sentencias" también si ninguno ha pedido su parecer. Este comportamiento es nada menos que un mecanismo de defensa, significa ignorar o negar la propia infelicidad hasta inclusive "defenderla".
via psicoadvisor.com
Una vez que se haya aclarado esto, debemos tratar de mantenernos alejados de personas tan negativas, porque su influencia puede ser perjudicial para nuestra salud psicofísica. En la vida es bueno escuchar las críticas solo cuando son constructivas y motivadas. Esto nos impulsa a crecer, en aprender de nuestros errores y mejorar.
Otro discurso es cuando un "pulgar hacia abajo" es solo una manera para destruir al projimo, quizas trayendo placer de haberlo hecho. Para proteger la propia felicidad, uno debe recordar que el pensamiento de los demás corresponde a "su realidad" y no a la nuestra. La gente solo tiene poder sobre nuestro estado emocional solamente si se lo damos. Cada uno tiene su propio camino, su propio universo interior, que nadie más puede entender o descifrar completamente. Lo que tenemos que hacer es concentrarnos en nuestra existencia, corregir errores y tratar de obtener la mejor enseñanza posible.
Habra siempre alguno pronto a contestarnos o etiquetarnos pero el unico deber es hacia nosotros mismos, entonces debemos seguir por nuestro camino haciendo solo aquello que retenemos justo.