Todavia hoy el peso de la gestion de la casa y de los hijos recae casi todo sobre la mujer, afirma un estudio
Al día de hoy las dinámicas y los equilibrios familiares son decididamente cambiados respecto a los modelos tradicionales: gracias a la emancipación femenina, las mujeres tienen finalmente la posibilidad de afirmarse más allá del contexto familiar y la responsabilidad del cuidado de los hijos son siempre mas compartidos entre los padres.
Incluso, no obstante las evidentes transformaciones sociales, el peso de la familia, y en particular de la educación de los hijos, continua a recaer principalmente sobre las mujeres.
via bebesymas.com
A denunciarlo es un estudio titulado "Invisible Household Labor and Ramifications for Adjustment: Mothers as Captains of Households", que analiza el modo en que la distribucion del trabajo mental y emocional inherente la gestion de la casa en el interior de la pareja influye sobre el bienestar de la mujer - en terminos de satisfaccion para la propia vida, relacion con la pareja, estados de animo y salud fisica. De sondeos efectuados a mujeres casadas y convivientes ha surgido que el 90% de ellas siente de tener la plena responsabilidad de la organizacion familiar, con un 70% que se considera el "capitan" de la casa.
Ademas, dos tercios de las madres son responsables de cuidar las emociones de los hijos, y el 78% de ser ellas a tener los contactos con maestros y personal escolar.
En breve, las mujeres se consideran las unicas responsables de los hijos, con la consecuencia de ser menos satisfechas de la propia relacion con la pareja y de experimentar una sensacion de vacio e insatisfaccion.
La realidad es que las madres tienen que asumir un peso enorme pero a menudo invisible, ya que, como un iceberg, lo que surge es solo la punta: el trabajo que hacer en casa y en la oficina, las citas médicas, las facturas a pagar, la lista de compras, la planificación de actividades extracurriculares, comidas, etc. - Esto y mucho más permanece encerrado en el cerebro de las mujeres. Lo que gradualmente se está haciendo más evidente es el cansancio de las mujeres, ya que esta carga invisible drena la energía, lo que socava su salud emocional.
El problema reside principalmente en la costumbre del hombre de esperar que sean las mujeres a pedir su intervencion, sin por eso asumirse la iniciativa de las variadas tareas. Por esta razon, es mas que todo indispensable sensibilizar sobre la importancia de la salud mental y emocional de las madres. En segundo lugar,para cambiar tal estado de cosas, es necesario comenzar a hablar con el compañero, delegándole una parte de las tareas y responsabilidades, comenzando desde su prevision y planificación, hasta llegar a su realización. Solo un intercambio justo de la planificación y organización de las actividades familiares puede llevar a una reducción efectiva de la carga mental de la mujer.
Paralelamente, las mujeres deben darse tiempo para dedicarse solamente a ellas mismas, a fin de liberar el estrés acumulado, una condición indispensable para relajarse y mejorar la salud física, mental y espiritual; También porque si las madres no están bien, ninguno de los hijos puede estarlo.