Este doctor recibe a cada niño que hace venir al mundo con un regalo maravilloso creado con sus manos
Algunas profesiones no son solo trabajos sino verdaderas y propias misiones, pasiones y vocaciones. Entre estas está aquella del médico, y a representar dignamente todos los conceptos descriptos esta el caso de un operador sanitario que vive en los Estados Unidos, con un modo todo particular de tomar cuidado de los pacientes. Se trata de Erik Bostrom, un joven doctor que cose cubiertas personalizadas con el nombre, la fecha, la altura y el peso de cada niño nacido.
via Riverwood Healthcare Center
El doctor Brostrom no es un ginecologo sino un medico de familia, vigente en el Riverwood Healthcare Center, en Minnesota. En esta instalación, su trabajo es "entregar" a los recién nacidos a los brazos de sus padres. Esta particular tradicion ha comenzado cuando el doctor habia entrado desde hacia poco a hacer parte del equipo sanitario del nosocomio ciudadano, como modo original para hacerse conocer de nuevos asistentes.
No es facil ser el "recien llegado" en una comunidad, asi Bostrom pide a los colegas un consejo sobre como hacer conquistar un poco mas la confianza de la gente del lugar. Una enfermera entonces le sugiere de realizar algunas mantas para dar de regalo a las parejas cuyos hijos nacieron en el hospital. Un regalo original, personal que seguramente hubiera sido muy bienvenido.
El doctor Erik le ha puesto casi dos años para aprender a bordar, pero luego se ha hecho bueno, tanto de dedicar una entera habitacion de la propia casa a esta actividad. Los padres de los recien nacidos apreciaron de verdad tanto este gesto asi simple y al mismo tiempo considerado. Las madres en particular afirman que se trata de un precioso recuerdo que sirve tambien a aliviar el estres que acumulan durante su internacion.
La fama del medico ha crecido suficiente, tanto que ahora muchas parejas eligen propio el Riverwood Healthcare para programar el parto. Esta pequeña historia hace entender como a veces una simple manifestación de calor humano es importante al menos cuanto la experiencia y la competencia en una profesión.
En la comunidad local todos desean que el joven doctor continue esta estupenda tradicion por el resto de su carrera, llevando alivio y sonrisas a tantas madres nuevas y padres también. Recordando un día así de importante con un objeto hecho con el corazón, de cuidar por siempre con amor y gratitud.