Limonada a la lavanda: como preparar este precioso aliado contra la ansiedad y el estrés
La lavanda es una maravillosa hierba aromática de numerosas propiedades beneficiosas; para aprovecharlas, se puede usar aceite esencial o la flor. El aceite está entre los mas delicados y los más potentes: de hecho tiene una estructura química compleja, con más de 150 constituyentes activos, de los cuales deriva su eficacia en la lucha contra diversos trastornos de salud.
En particular, es un excelente antiinflamatorio, antimicótico, antidepresivo, antiséptico, antibacteriano, antimicrobiano, antiespasmódico, analgésico, desintoxicante, hipotensor y sedante.
Una forma simple y efectiva de disfrutar sus beneficios de una manera agradable es usar aceite de lavanda para saborizar a su propia limonada: veamos cómo.
Todo lo que se necesita para preparar una limonada de lavanda es:
- 1 taza de miel cruda
- 5 tazas de agua pura
- 1/4 taza de lavanda culinaria seca orgánica O TAMBIEN 1 gota de aceite esencial de lavanda
- 6 limones pelados y jugosos
- Unas ramitas de lavanda para adornar.
Una vez que los ingredientes estén reunidos, vierta la mitad del agua en una cacerola y hierva, luego retire del fuego. Agregue la miel seca y la lavanda y deje reposar durante 20 minutos, o agregue la gota de aceite esencial de lavanda. Después de eso, colar la mezcla y verterla en un recipiente más grande, agregar el jugo de limón y la otra mitad del agua. Revuelva y refrigere. Cuando esté listo para servir, decore la jarra o los vasos con unas ramitas de lavanda.
Disfrútelo en paz, cuando quiera, especialmente para combatir la ansiedad y el estrés: el sabor y los beneficios están asegurados;)