Los síntomas silenciosos por la carencia de vitamina D y algún consejo para integrarla
Si sufren de dolores a los huesos y debilidad muscular y desde algún tiempo vuestras manos sudan inexplicablemente, quizás la respuesta es de realizar un seguimiento por una escasez de vitamina D.
Como todas las otras vitaminas, también ésta es indispensable para un buen funcionamiento de nuestro organismo: en particular permite la correcta absorción del calcio en los huesos y ayuda a mantener la fuerza y el equilibrio muscular; También contribuye a la absorción de fósforo y magnesio, mejorando los estados depresivos, diabetes, hipertensión y obesidad.
Veamos cuáles son los síntomas de su deficiencia y cómo integrarla.
via webmd.com
En caso de deficiencia de vitamina D, los síntomas son variados y no siempre se pueden atribuir de inmediato al problema real, ya que no son graves y no causan alarma. Entre ellos mencionamos: fatiga crónica, tristeza, cambios de humor, ansiedad, insomnio, ansias de comer alimentos dulces, debilidad muscular, visión borrosa.
Para evitarlos, basta consumir vitamina D, sea a traves de la exposición al sol - basta un paseo cotidiano bajo los rayos solares - sea a través de una alimentación orientada. Estos son los alimentos ricos de vitamina D:
- pez azul: pescados grasos como trucha, salmon, sardinas, atún, anchoitas, arenque y caballa son optimos.
- huevos: Además de la vitamina D, la clara de huevo contiene proteínas de alto valor biológico y también vitamina B12.
- Hongos: en particular, los champignon son perfectas para elevar los niveles de vitamina D
- algas: sería recomendable incorporar la espirulina en su dieta, que además de la vitamina D proporciona muchos otros beneficios para el cuerpo.
Recuerde que es mejor prevenir que curar: así que no espere a ver los primeros signos de una deficiencia de vitamina D antes de decidir adoptar hábitos de vida saludables.