3 consejos utiles para las personas que están teniendo que ver con la ansiedad
El ansia es una emoción muy común que es parte de la compleja esfera interior de cada individuo. Puede ser desencadenada de algún evento, positivo o negativo, que implica una cierta consecuencia mental. Se trata sin embargo, de una normal reacción y una situación de estrés, diferente es el caso en que este sentimiento se vuelve demasiado intruso, prepotente o de hecho incapacitante.
Aqui 3 sugerencias para manejar mejor esa condición.
via adaa.org
Escuchar el propio interior. Ansiedad y estres no dependen tanto de las situaciones externas sino mas bien del modo en que los estímulos externos vienen traducidos en emociones. La prueba está en el hecho que no todos reaccionan en la misma manera en la misma condicion. Se necesita entrar en contacto con el propio "yo", visualizar la fuente y la razon de la angustia, asi de lograr a dominarla.
Rodearse de personas positivas. El ambiente tiene un notable efecto sobre la esfera emocional, por la cual quien sufe de ansiedad haría bien en buscar el contacto y el acercamiento de individuos capaces de expresar optimismo y energía. La compañía de aigos o familiares que saben aliviar el peso que se lleva es fundamental en el recorrido personal de sanación.
Pedir ayuda. Admitir de tener un problema y aceptar de no lograr a superarlo solo no es una manifestación de debilidad sino un acto de coraje. La ansiedad a menudo se acentua con la sensación de estar solos, entonces ya hablar con alguno contribuye a aliviarla y hacer sentir mejor. Expresar los propios sentimientos es el primer paso para metabolizar que cosa esta sucediendo.
Todas las emociones son esenciales para vivir y saborear plenamente cada momento. En el caso de la ansiedad, es necesario aprender a distinguir entre la ansiedad fisiológica y patológica, es decir, entre la ansiedad sana y natural y la ansiedad dañina y destructiva. Lo que nunca debe olvidarse es que cada persona es "responsable" de sus propias emociones, y el creador no es la víctima. Cuando una situación crea incomodidad, la estrategia ganadora no es sufrirla sino preguntarse por qué se siente mal. No eres fuerte porque nada puede empañar tu armadura, es porque puedes superar las dificultades y avanzar a pesar de todo.