La vida sabe siempre que cosa hacer, se necesita solo aprender a confiar en ella
Deber hacer, decir o ser aquello que se espera de los demás es el camino mas rápido hacia la infelicidad.Los individuos son perseguidos de su propio pasado, convencidos que aquello que ha estado allí lo defina para siempre y están obsesionados del futuro, desorientados entre todos los posibles escenarios.
Para proseguir el camino en manera mas serena se necesita solo confiar en la vida, porque sabe exactamente que cosa hacer y donde esta yendo. Así es como se aprende a seguirla.
Aprender a dejar deslizarse.
Este concepto no quiere decir solo dejarse transportar de la corriente sino comprender que la propia entera existencia es una entidad dinámica que no se detiene jamás. como parte de ella se necesita acomodar el flujo sin contrarrestarlo, porque solo así se podrá aprovechar una inmensa energía.
Vivir plenamente la propia edad.
Nada de nostalgia de la juventud o miedo de la vejez, la estación perfecta es aquella que se está viviendo en el presente. Se necesita apreciar y amar aquello que se es, mirando con optimismo los objetivos que se deben todavía alcanzar. Alguna arruga de más no cambia nada porque la verdadera belleza interior no se marchita jamás. El cuerpo cambia y necesita aceptarlo con serenidad, haciendo lo posible para conservar salud y bienestar, pero sin deprimirse por no poder detener el tiempo. Las cosas bellas continuan a ocurrir hassta el final y no son los años a robarnos aquello que somos.
Hacer tesoro de la experiencia
La rutina es peligrosa porque apaga entusiasmo y vitalidad además en hacer entrar en círculo vicioso en donde no logra más a aprender de lo vivido, continuando a repetir también de los errores. aquello que ha sucedido no debe condicionar el futuro, pero sirven como enseñanza y como un trampolín para los nuevos retos y metas.
Fiarse de sí mismos.
El crecimiento personal de cada persona pasa siempre e igualmente por la autoestima, por la fe en el propio camino y en la convicción que las cosas buenas pueden ocurrir en cada instante. Aquello no significa que necesita esperar pasivamente que la suerte golpee a la puerte y que los eventos ocurran pero ser actores del cambio en primera persona, día tras día. Abrazarse a sí mismo, darse confort y atención es importante al menos cuanto alejar las presencias negativas, aquellas que minan la esperanza y que no saben dar el justo apoyo. No obstante las dificultades y los obstaculos, hay igualmente una luz al final del tunel.