Incluso si intentas de esconderlas, estas son las 6 características que hacen de ti un ser empático
Ser empático es un don precioso pero incómodo. Se necesita entrenamiento para aprender a usar esta capacidad sin quedar como víctima, pero cuando se logra hacerlo se descubren de verdad especiales. En amor y en amistad un empático da todo de sí mismo sin ahorrar jamás. La simpatía es probar sincera compasión por alguno, la empatía es sentir su felicidad o tristeza como si fueran propias. Aquí los aspectos de observar para entender si también tú la posees.
Eres intuitivo. Tienes una fuerte conexión con las vibraciones externas y con tu vida interior. Esto te hace receptivo en cada contexto, como si fueras guiado por un sexto sentido.
A menudo estás estresado. La sobrecarga de emociones a menudo puede ser una peso. Las emociones fuertes y la sensibilidad constantemente activa pueden ser bastante agotadoras.
Eres sensible. Por tu capacidad de probar los sentimientos de los demás como si fueran tuyos, eres como un nervio abierto. Tenderás a camuflar este aspecto tuyo para que no sea una carga, para que los demás vean apoyo y consuelo en ti.
Estás conectado con la naturaleza. Como buen empático, tienes una fuerte conexión con el medio ambiente y te gusta estar afuera a menudo. Cuando te encuentras en un escenario como una playa o un bosque, puedes absorber energía y positividad más que cualquier otra persona.
Eres una máquina de la verdad. Comprendes inmediatamente cuánto alguien miente, tanto a los demás como a sí mismo. Identificas inmediatamente las mentiras y comprendes fácilmente cuáles son las verdaderas intenciones de una persona.
Eres fácilmente manipulado. Se ha dicho que detectas las mentiras, pero desafortunadamente tu profunda bondad y confianza en las personas puede ser explotada en tu contra. Debes estar en guardia cuando sientas algo extraño.
Ser un empático puede revelarse al mismo tiempo estupendo y agobiante para ir por la vida sin protección, todo te llega sin filtro, tanto lo bueno como lo malo. No te sientas egoísta si a veces piensas en ti mismo en lugar de siempre poner a los demás primero. Si a veces te muestras introvertido y cerrado, recuerde que no hay nada malo en ti, es solo tu mecanismo de defensa.
Estás constantemente en contacto con tus emociones y las de los demás, por lo que es normal que necesites un descanso. Tómate el tiempo para recargar tus baterías y luego vuelve a vivir más plenamente que nadie.
