Salva un cachorro que otros niños estaban maltratando y lo lleva al veterinario: poco después son inseparables
Nicolás, un niño de 7 años que vive en Rosario, en Argentina, ha contado de haber salvado un cachorro mientras algunos niños de su edad lo torturaban: estaban de hecho dispuestos a quitarle la vida al perro indefenso, agrega. Luego de haberlo tomado consigo lo llevó al veterinario para curarlo, decide de adoptarlo con sus ahorros. El pequeño Nicolás se convirtió, en el giro de pocas horas, en el gran héroe del día.
Un paseo en la bici que para Nicolás ha tenido un valor muy precioso: aquel día ha salvado un perro cachorrito mientras algunos niños entre los 8 y 12 años lo torturaban. Sin dudar un solo instante, aunque se tratase de jovenes más grande de él, les pide a ellos de dejar de pegarle y corre a casa suya para pedir ayuda. Primero ha advertido a su madre y juntos se han movilizado para salvar la vida al cachorro víctima de violencia.
La prudencia de Nicolás se ha convertido pronto viral sobre las redes sociales y en pocas horas más de miles de personas sobre Facebook habían compartido la noticia de aquello que ocurría: el apelo era dirigido a buscar alguno que adoptase el cachorro salvado.
Nicolás ha dicho: "Estaba yendo en bicicleta hasta cuando he visto dos chicos con el cachorro encerrado en una caja. A un cierto punto uno de ellos lo ha tirado en un pozo, ha contado hasta 3 y lo agarró a patadas. Querían ahogarlo. He llamado a mi madre y lo he llevado a casa de prisa"!.
Brevemente, si Nicolás no hubiese intervenido lo habrían matado, esta es la triste verdad, afortunadamente evitada.
Pero hay otra buena noticia, además del hecho que Esteban estáa vivo: Nicolás, con sus ahorros, ha llevado inmediatamente al cachorro al veterinario y al final ha decidido de tenerlo con él. El cachorro continúa a seguirlo por todas partes y lo espera cada día cuando llega de la escuela para jugar con él.
Nicolás además ha dicho: "Son muy, pero muy feliz porqué quedó conmigo. Cuando venga mi hermana, jugaremos con él, nos mudaremos y lo llevaremos con nosotros".
Gisela, la mamá, ha agregado: "Siempre he amado los perros, desde muy pequeña. Cada vez que ve uno se acerca y lo acaricia. Cuando ha comenzado a hacerlo, a causa de nuestro miedo, le hemos dicho de evitarlo porqué podían morderlo. Luego le hemos explicado que debía aercarse lentamente para no asustarlos. Desde aquel momento, no ha dejado de hacerlo jamás. Entonces no estoy tampoco así de sorprendida de aquello que ha hecho con el cachorro, aunque si estoy profundamente orgullosa".