La abuela hace cambiar el nombre al nieto mientras la nuera está internada en el hospital por el parto de la cesárea
En el mundo existen especies hechas para ser adversarias naturales como el perro y el gato, la cobra y la mangosta, la nuera y la suegra. Bromas aparte es cierto incluso que la relación entre estas dos últimas dos es desde siempre entre las más difíciles y conflictuales, por culpa de una y de la otra o de ambas. El episodio que les estamos por contar es la testimonianza de como es difícil para las dos mujeres ir de acuerdo, transformando un final evento en la manzana de la discordia.
Ha sucedido en los Estados Unidos donde una mujer, 2 meses después de haber dado a luz su primer hijo, ha descubierto que la suegra ha hecho modificar anagráficamente el nombre del recién nacido sin decírselo. Todo ha ocurrido mientras ella estaba todavía internada en el hospital para recuperarse de la cesárea. El nombre disputado originariamente debía ser "Finley", transformado luego en "Finlay".
Autor material del mismo hecho ha sido el marido de la nueva mamá, manipuleado con arte de la madre y convencido a corregir el segungo nombre de su hijo porqué sonata demasiado "femenino". Todo ha salido a la superficie cuando a "adorada" suegra ha enviado un regalo de Navidad al propio nieto con una tarjeta dirigida a "Finlay". En un primer momento se había pensado en un error de ortografía, pero luego la sospecha ha comenzado a insinuarse.
La mujer también ha probado de pedirle explicaciones a su pareja pero vista la reaccion confusa y mortificada ha preferido verificarlo por si sola. Cuando fué a controlar el certificado de nacimiento ha tenido lamentablemente confirmación de aquello que temía, o sea que el nobre había sido registrado exactamente en el modo equivocado. El regalo cariñoso era, en realidad, una pequeña flecha para la nuera, como para subrayar la pequeña victoria por haber logrado cambiar el nombre del nieto en contra de su voluntad.
La historia fue contada directamente por la víctima del incidente, quien expresó su propia decepción y desilución no solo por el comportamiento invasivo de su suegra sino también por la falta de carácter de su esposo. A los ojos extraños puede parecer "una tormenta en una taza de té", siendo solo una "a" en lugar de una "e", sin embargo, la madre estadounidense lo ha convertido en una cuestión de principios. Para ella fue una interferencia desagradable, así como un plan premeditado.
¿Cómo reaccionarías en una situación similar?
