Los niños piden siempre un vaso de agua cuando están ya en la cama: saben porqué lo hacen?
El artículo de hoy se podría titular en diferentes modos porqué el último vaso de agua antes de dormir es solo uno entre los numerosos pedidos que los más pequeños pueden hacer a los padres al final del día. Ocurre a menudo de hecho de poner a la cama los niños, de estar por alejarse luego de haber apagado la luz, cuando se siente una vocecita que te hace volver para atrás porqué repentinamente se ha despertado la sed. Aquí explicada la verdadera razón de este pedido.
via alvarobilbao.com
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao en su libro El cerebro del niño explicado a los padres, revela qué hay detrás del comportamiento de los niños para ayudar a las madres y los padres a entenderlos y entonces hacerlos crecer mejor. Acostar a los niños en la cama es uno de esos gestos que simbolizan el fin de un largo día. Se trata del momento en el que puedes dedicarte un poco a ti misma o a tu pareja, relajarte y liberar la tensión. En ese momento, muchos niños tienden a pedir las cosas más dispares, en la mayoría de los casos, un último vaso de agua antes de irse a dormir.
Seguramente se habrán preguntado el porqué de este pedido...el neuropsicólogo da su motiviación.
La sed tiene que ver poco y mucho menos se trata del décimo pedido de atención. El motivo real es que cuando hay oscuridad, cuando se acerca la noche, el pequeño necesita sentirse al seguro, de saber que los padres están allí en caso de tener necesidad. Así es que no se trata del agua, el pedido puede ser de tener encendida la luz de la habitación, de querer rascarse la espalda, la manta doblada o del viejo inolvidable besito de las buenas noches.
Lejos del querer poner mas allá a la prueba la ya lograda paciencia de los padres, los hijos buscan una seguridad de más en un momento del día en que se sienten un poco menos tranquilos. Dormir solos tambien para los niños mas grandes requiere siempre de una pequeña dosis de más de amor y alivio, cosa que viene pedido bajo la forma de tantas pequeñas "excusas".
No hay nada de complejo o de extraño entonces en mantener otros 5 minutos con el propio hijo, lo importante es que él o ella se sientan seguros y tranquilos. En el fondo es mejor disfrutar estos momentos porqué un día pasaran y sentirá de seguro la falta!