Una mujer ha perdido a su Golden Retriever porque ha ingerido algunas partes de un común juguete de cuerda
Cualquiera que tiene un perro puede atestiguar que estos últimos se convierten en un verdadero y propio miembro de la familia y que cuando llega el día de decirles adiós se prueba un dolor inmenso. Todos saben que del tiempo a disposición de un amigo de 4 patas es limitado respecto a la vida de un ser humano, pero diferente es el caso en que nos debemos separar de él por eventos que no dependen de la naturaleza. La historia de hoy cuenta lamentablemente de una circunstancia parecida.
Rope Leash Manufacturer Farhan/Facebook
A hablar es Indria Tuckler propietaria de dos perros, a los cuales le había comprado nudos hechos de cuerda para mantenerlos entretenidos. Aparentemente, estos inofensivos juguetes parecían seguros y resistentes, pero el mismo día que los llevó a casa los encontró reducidos a tiras. Inmediatamente los tiró con la esperanza de que ninguno de sus animales se hubiera comido las piezas inadvertidamente.
Lamentablemente no ha sido así para Sam, su Golden Retriever de 14 meses, que en algún modo había tragado algunos hilos del juguete. Inicialmente os sintomas de Sam han parecido aquellos de un normal malestar canino, vale decir vomito, falta de apetito y necesidad de beber mucha agua.
Candy Williams, Vizsla Dog Lovers/Facebook
La realidad, sin embargo, fue mucho más grave en cuanto al nudo de curda tragada del perro se había destrozado creando lesiones internas. Sam se sometió a una intervención quirurgica y, a pesar de esto, murió dos días después sin la oportunidad de intentar una segunda operación.
Indria ha escrito en Facebook advirtiendo a todos los dueños de perros sobre los peligros de este tipo de juguetes que se venden comúnmente en las tiendas de mascotas.
Candy Williams, Vizsla Dog Lovers/Facebook
La clínica veterinaria Vet Village en la ciudad de Urbana, en el Estado de Illinois, ha publicado sobre su blog un vademecum dirigido a todos aquellos que poseen un perro.El mensaje está dirigido a que las personas tomen conciencia de los riesgos de los juegos particulares para los animales, en particular aquellos con goma, algodón, plástico o relleno de cuerda.
Estos ultimos son los más peligrosos de todos porqué la natural conformación del intestino canino hace en modo que las fibras se adhieran a las superficies internas lesionando enteras porciones de tejido. Indria espera que compartir la triste historia de su amado Sam pueda salvar la vida a tantos otros perros.