10 principios del karma que te cambiarán la vida
Cada individuo para vivir en armonía debe nutrir y cuidar el equilibrio del cuerpo, mente y alma. Cotidianamente las innumerables situaciones a la cual se está expuesto ponen a la prueba esta relación, provocando malestar y transformando las personas a su vez en portadores de negatividad. Para partir esta cadena y conquistar una existenci de paz puede ser útil seguir la ley del karma o de "causa y efecto". Aquí sus principales fundamentos.
- Responsabilidad. Con demasiada frecuencia se carga sobre alguien o algo por su condición, tiene que asumir la responsabilidad correcta.Todo también está conectado a cosas aparentemente sin sentido. Cada fase de la vida es un medio de paso para la siguiente.
- Focalización. Prestar atención a demasiadas cosas al mismo tiempo disipa energía y frustra los resultados. Para maximizar los esfuerzos, enfóquese en una tarea a la vez.
La nostalgia del pasado y la ansiedad del futuro comprometen la paz interior. La clave de la serenidad es vivir el presente. - Causalidad. Se recoge aquelo que se siembra, entonces para recibir positividad se necesita dar otro tanto
- Creación. Las cosas positivas o negativas no ocurren sino que se hacen ocurrir, para crear situacion se necesita actuar.
- Aceptación. La vida, está hecha del bien y del mal, debemos ser serenamente conscientes de ello sin pensar demasiado en las razones o consecuencias.
Uno no puede dominar o administrar el entorno que lo rodea, pero puede ejercer control sobre uno mismo generando cambios y crecimiento. - El aprendizaje. La historia, incluso la historia personal, siempre debe enseñar algo; de lo contrario, está condenado a repetir siempre los mismos errores.
- Desear todo a la vez conduce a una constante insatisfacción e infelicidad. La recompensa llega en el momento adecuado, hay que saber esperar.
Este decálogo es un poco como una "dieta" para el espíritu, que debe seguirse para purificarse de influencias dañinas y para permitir que la linfa vital fluya. Incluso sin seguir estrictamente cada uno de estos pasos, podemos comenzar hoy a disfrutar de una existencia más plena y más rica simplemente practicando la bondad, con nosotros mismos y con los demás. Pequeños gestos diarios de cortesía y altruismo ponen en movimiento un círculo virtuoso de amor y alegría, activando así un intercambio de vibraciones mutuamente beneficiosas.
En lugar de insistir en modificar lo que no se puede cambiar, debemos dirigir nuestra atención a las cosas que se pueden mejorar, obtener satisfacción, compartir y bienestar.