Una mujer encuentra un perro casi sin vida, ignorado por todos: luego de 3 meses es irreconocible
Cual es la primera cosa que les viene en mente cuando sienten nombrar el nombre Hércules? Seguramente la fuerza, que distinguía el famoso héroe de la mitología. La misma fuerza que ha tenido otro Hércules, menos conocido pero no menos valioso: un cachorro mestizo que ha luchado firmemente contra un destino feliz, quedando aferrado a la vida.
La historia comienza cuando Pía, una mujer que podremos definir un ángel salvador, ha sido llamada por una amiga que le informaba de un perro en mal estado que vagaba por la calle. Cuando ha llegado al lugar y lo ha encontrado, no podía creer lo que veía.
Como era posible que ninguno antes lo hubiera ayudado? Porqué ninguno se había se había detenido a interesarse de aquella pobre criatura? El perro estaba reducido literalmente a piel y hueso, le daba trabajo tambien con solo respirar y parecía que se partí de un momento al otro. En pocas palabras, se había renddido.
Pero Pía no era de la misma idea: tomó delicadamente al animal, dirigiéndose al veterinario.
El doctor no fué muy optimista: esperaron algún día en la clínica, porque estaban casi seguros que el final habría llegado en poco tiempo. Pero el perro resultó ser más terco que las expectativas. Sobrevivió los primeros días, y Pia lo llevó a su casa, lo alimentó y le dio una bebida cada dos horas, con la esperanza de que su estómago volviera a funcionar correctamente.
Por dos veces- confieza la mujer- ha tenido casi la seguridad que el animal estaba cediendo, porque sus ojos estaban casi apagados y su cuerpo tan débil que cada respiro parecía una empresa. Pero sorprendentemente el perrito ha luchado: luego de casi dos meses ha dado los primeros pasos, demostrando gran fuerza de voluntad y ganandose el nombre de HERCULES.
Comida, higiene y tanto amor han dado sus efectos: el pelo ha comenzado a crecer, primero tímidamente y luego siempre más veloz. Hércules y Pía han comenzado a hacer paseos al aire libre y el temperamento juguetón del animal finalmente ha vuelto a manifestarse luego quizás de cuanto tiempo. Transcurrido 3-4 meses, el perro era practicamente irreconocible, con un tupido pelo que le cubría el cuerpo y una nueva, dulcísima expresión en los ojos.
Cuando el perrito estaba totalmente sano y era el momento de darlo en adopción, Pía no se animaba: había dado tanto amor a aquella criatura, que ahora se habían convertido en una familia inseparable.
Cada vez que Hércules la mira a los ojos, parece decirle "gracias" por haberlo recogido y por haberle salvado la vida, luego que decenas de personas lo había simplemente ignorado no obstante estuviera al borde de la muerte.
Toda nuestra adiración a Pía, que como tantos otros angeles toma cuidado de quien está en dificultad. Se necesitarían muchas más historias y final feliz como esta!
Si quieren quedar actualizados sobre las aventuras de Hèrcules y de sus amigos, encuentran imagines y video sobre su página de Instagram Herculesysubanda.
