Una bisabuela escapa del asilo de ancianos para ir a hacerse un tatuaje junto a su nieta
Si para algunos ancianos vivir en una tranquila casa de ancianos es un verdadero paraíso, para otros, del carácter más exuberante, es difícil acostumbrarse a la rutina cotidiana y a la falta de novedad. Así puede ocurrir que un inquilino decida de evadir por alguna hora en busca de una experiencia diferente del acostumbrado.
Esto es aquello que ha sucedido a la fresca Sadie Sellers, que a la venerable edad de 79 años ha escapado del instituto en donde vivía para quitarse un capricho original, con la complicidad de su nieta.
via mirror.co.uk
Todo ha comenzado cuando su nieta Samantha, que le hacía a menudo visita, le había hablado de la tan difundida moda de los tatuajes. La joven le había contado de como tatuarse ahora se había convertido en una práctica común, de hecho, en una forma de arte con mil facetas diferentes. Sadie debió sentirse muy fascinada por esas historias, y una idea en particular comenzó a surgir en su mente: ¿por qué no hacerse un tatuaje ella misma?
Así en un día de julio su hijo Tony entró en su habitación y la encontró vacía, sin preaviso; pensó que la madre estaba en la sala común o al baño, pero no había rastro de eso, así que comenzaron a preocuparse. Afortunadamente, un operador del centro confesó haber visto a la mujer en compañía de su sobrina Samantha: cuando la contactaron por teléfono, los tranquilizó a todos sobre el hecho de que su abuela estaba con ella.
El hijo se une a ella poco después, y de seguro queda no poco asombrado: su mamá, con la complicidad de la nieta, apenas se había hecho tatuar un pequeño corazón sobre el hombro izquierdo, símbolo del bien que probaban una por la otra. Convencida que los parientes habrían probado a disuadirla, Sadie había optado por una solución veloz...y en total secreto.
"Cuando llegas a mi edad, debes vivir la vida al máximo cada día", ha luego declarado la abuela. Y nosotros no podemos que darle la razón: la vida es demasiado breve para vivirla sin un poco de sana locura!