La depresión "sonriente", la molestia que demasiado a menudo no logramos reconocer

por Patricia Zorzenon

19 Abril 2019

La depresión "sonriente", la molestia que demasiado a menudo no logramos reconocer
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Entre los mayores pre conceptos ligados a las molestias mentales, y mas específicamente por cuanto respecta la depresión, es imaginar quien la sufre obligado a estar en la cama, encerrado dentro de las paredes de la propia casa y presa de pensamientos y acciones extremadamente negativos; incluso, según los estudios más modernos de la psicología, no es de hecho así, y es solo una idea preconstituida que todos nosotros deberíamos alejar inmediatamente.

No todos de hecho experimentamos la depresión en el mismo modo y con la misma sintomatología.

NB. los consejos que les damos NO pueden jamás sustituir el parecer de un médicos ni los tratamientos psicoterapéuticos que un doctor les puede prescribir para una determinada patología. El artículo tiene un objetivo puramente informativo e ilustrativo.

via The Independent

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 Según los recientes estudios efectuados del National Institute of Mental Health casi el 10% de la población de los Estados Unidos sufre de depresión, una estadística mucho más vasta de aquella que respeta los síntomas de la esquizofrenia y del trastorno bipolar. Pero la psicología contemporánea pone en guardia: se puede sufrir de depresión incluso si, solo aparentemente, se conduce una vida normal, privada de particulares señales de alarma.

Esto podría ser uno de los casos de aquello que los estudios en el sector más recientes llaman la "depresión sonriente", o aquella patología psicológica según la ual quien la sufre debe y quiere parecer feliz para los demás, literalmente sonriente, mientras internamente sufre de síntomas depresivos. La depresión sonriente no viene detectada a golpe de ojo y aquellos que la sufren a menudo descartan sus sentimientos y los apartan por temor a ser considerados "débiles" por las personas que los rodean.

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 El signo más evidente de la "sonriente depresión" es aquella de la tristeza y la consecuencia es la puesta en acto de un mecanismo de defensa frente a los verdaderos sentimientos hacia la propia vida que progresivamente vivnen combatidos a traves de la sonrisa como cara exterior. Entre los síntomas detectables a traves de sesiones de counseling y psicoterapia hay también miedo, rabia, cansancio, fuerte irritabilidad, baja autoestima, a veces insomnio, pero sobre todo pensamientos suicidas. De hecho quien sufre de  depresión por lo menos más tradicional muy a menudo no tiene la energía interior de poner en acto los peligrosos pensamientos, mientras los pacientes con depresión tienen en vez la fuerza de planificar y seguir metódicamente la propia voluntad.

Si la actividad de asesoramiento psicológico y la psicoterapia son las formas más tradicionales de aliviar el trastorno, muy a menudo es importante para quienes sufren poder abrirse con familiares y amigos cercanos y recuperar la confianza en sí mismos; compartir los pensamientos de uno, incluso si son negativos, podría ser uno de los primeros caminos hacia una mayor conciencia del propio estado de ánimo, del cual uno nunca debería avergonzarse de hablar.

Fuentes:

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