11 "antibióticos naturales" que pueden ayudar a depurar al organismo sin utilizar fármacos
Antes del evento de la medicina tradicional para curar dolencias mas o menos graves se recorría a la ayuda de madre naturaleza. En el curso del tiempo la investigación científica ha logrado resultados extraordinarios produciendo vacunas y otro género de cuidados que han salvado la vida de millones de personas. No obstante los continuos progresos en el campo científico los viejos remedios son todavía igualmente válidos, aquí 11 excepcionales antibióticos 100% "bio" con numerosas otras propiedades.
- Vinagre de miel. Ayuda a combatir condiciones patológicas leves o menos leves entre la la cual la gota, acné y artritis, aporta una buena dosis de probióticos y es un fuerte antiinflamatorio para la presencia de ácido acético.
- Miel. Alimento super nutriente es además un increible antibacteriano a uso tópico. acelera el proceso de sanación de cortes y heridas.
- Aceite de coco. Sirve para curar verrugas, cándidas, tos e inflamaciones. Es también una útil defensa para el aparato digestivo con poder antiviral y antimicótico.
- Equinácea. Es una planta herbácea que pertenece a la familia de los girasoles, su uso oficial resuta óptimo para aliviar los síntomas de enfriamiento. Puede ser utilizada con buenos resultados incluso como remedio para la fiebre del heno, sinusitis pie de atleta e infecciones al oido.
- Aceite de oregano. Funciona como integrador para proteger y regenerar la piel, además tiene dotes antimicoticos, antivirales y antiinflamatorio, útil además contra el resfrío común.
- Clavo de olor. Esta especie viene empleado sea en gastronomía que en herboristería. En lo específico ha sido probada en la cura de la higiene oral como potente antiplaca. Preparado en forma de infusión resulta de hecho más eficas de un enjuague bucal industrial como antibacteriano y antiinflamatorio gengival.
- Tomillo. Sus propiedades antisépticas y antimicróbicas encuentran excelente aplicación en la prevención de enfermedades cutáneas como la eczema y acné. Siendo particularmente concentrado se aconseja de diluirlo con aceite de aceite de coco antes de aplicarlo sobre la piel.
- Extracto de semillas de pomelo. Conocido y utilizado desde el siglo XVI para el tratamiento de los trastornos intestinales. Funciona bien incluso como antibacteriano, estimula la circulación, reduce las inflamaciones articulares y protege la piel de los rayos UV.
- Ajo y cebolla. Ambos comparten capacidad antihongos, antibacteriano y protege la piel de los rayos UV.
- Raíces de jengibre. Increiblemente versátil y funcional, fresca, en polo, seco, bajo forma de extracto, aceite, tintura o cápsulas. Alivia la sensación de nauseas por el mal de movimiento, reduce el sentido del hambre y tiene propiedades analgésicas generales.
Ninguna de estas sustancias puede sustituir los tradicionales remedios por la cual se necesita considerar el consumo solo como elementos complementarios haciendo parte de un estilo de vida sano. Para preveneir eventurales contraindicaciones o interacciones con otros fármacos se aconseja de consultar antes al propio médico.
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