La barba de los hombres contiene más bacterias del pelo de los perros, lo confirma un estudio
La barba en cada forma suya y corte ha estado siempre en el curso de los siglos un tramo cultural, distintivo y de estilo en los hombres de todo el mundo. Que sean bigotes o barba con el pasar de los años se ha vuelto siempre más difundida tanto de ser un pilastro de la moda actual.
Según un reciente estudio que ha comparado la carga bacteriana presente entre el pelo de los perros y la barba del hombre, sobre el rostro de muchísimas personas podría anidarse más bacterias de cuanto en realidad creemos.
Un nuevo estudio científico que esta despertando no pocas polémicas ha evidenciado que la barba del hombre podría transportar bacterias en medida mayor respecto al pelo de los perros. El estudio publicado sobre la revista científica European Radiology y obra del profesor suizo Andreas Gutzeit, tenía en realidad como objetivo aquel de establecer si era higiénico o menos comaprtir algunas máquinarias médico sanitarias, como la máquina de resonancia magnétia, con nuestros amigos de cuatro patas.
El experimento ha comparado el carga batería de microorganismos patógenos humanos en una muestra de 18 humanos y 30 perros. Todo ha sido comparado con el nivel de contaminación bacteriana de una maquinaria para la resonancia magnética utilizado de humanos y perros con otro utilizado solo de personas.
Los resultados han sido sorprendentes y los investigadores han descubierto que en el scanner utilizado de ambas partes de los participantes en el estudio estaban presentes sustancialmente menos bacterias respecto a las maquinarias utilizadas de solo humanos. Luego de haber analizado la naturaleza de la contaminación los investigadores han llegado a la conclusión de como era la barba de los hombres la fuente de bacterias encontrada en el interior del scanner por la resonancia.
Obviamente estos son los resultados de una pequeña muestra no representativo de los hombres que llevan la barba, y no quiere absolutamente hacer una acusación o mucho menos significar que sean anti-higiénicos a priori. Mucho depende de la limpieza y de la higiene personal que, como sabemos, puede ser muy diferente entre individuos a individuos.
