Un papá soltero compra un viejo autobus y lo transforma en una casa maravillosa para él y para su familia
Existen solo dos tipos de comportamientos posibles, esperar que las cosas ocurran solas o actuar para provocar los eventos. Adam Collier, un carpintero de 42 años de Brighton en Gran Bretaña, seguramente él es un defensor convencido de este segundo estilo de vida. Padre soltero de una hija adolescente llamada Devan, con ella comparte una pasión por el surf y también el sueño de ser dueño de una casa móvil para disparar a todas las playas del país.
Youtube Screenshot/Justin Bozeman
El día que Adam pone los ojos sobre un viejo autobus de dos pisos abandonado del servicio activo, entendió que había llegado el momento para realizar el propio sueño.
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Se trataba de un medio todavíia en óptimas condiciones de funcionamiento pero que habría necesitado una total intervención de restyling bajo el perfil estructural.
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Siendo un profesional independiente capaz de realizar todo el trabajo de forma independiente, Adam decidió hacer todo con sus propias manos, estableciendo un presupuesto de alrededor de 11.500 euros.
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La idea era aquella de realizar el propio proyecto sin la ayuda de ningún otro y sobre todo sin gastar una cifra exorbitante.
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La reestructuración del vehículo y su reconversión en el hogar y el móvil habrían sido un verdadero desafío, especialmente en lo que respecta a la distribución de la carga de peso y la organización del espacio interno.
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Día tras día la estructura comenzó a tomar forma y sustancia, entre los momentos de fatiga y satisfacción por cada pequeño objetivo alcanzado.
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De muy bueno y competente artesano Adam colocó la sala del comedor en el piso inferior, junto a la cocina, el baño y la decoración más voluminosa.
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Para garantizar un ambiente cálido y acogedor, instaló cubiertas aislantes y tableros de madera entrelazados con un excelente efecto estético.
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En la planta superior, había conseguido 3 habitaciones para un total de 6 camas, incluida una litera en la parte de atrás.
Adam intentó recuperar algunos accesorios para preservar el estilo y la ambientación típica del autobús de Londres, colocando paneles prácticos en las ventanas que se abrirían si fuera necesario para dejar pasar más luz.
Tratándose de una estructura que se extiende en largo, la parte fuerte son los propios corredores de recorrer que permiten de acceder a las habitaciones y tener en orden el ambiente.
Para llegar a termino la empresa por desgracia ha sido necesario tener un poco de respeto a la cotización inicial, por un costo total de mas de 17 mil euros.
Todo sumado un precio más que conveniente respecto a cuanto se habría necesitado para otra casa o para un camper super equipado. Así que ahora Adam y Devan están listos para ir ... persiguiendo olas.
