6 cosas que lamentarás después de haber perdido una mujer fuerte con el corazón tierno

En una vida entera puede ocurrir de enamorarse continuamente pero solo raramente de amar de verdad. Cuando esto ocurre quiere decir que se ha tenido la suerte de encontrar una mujer especial, capaz de gran fuerza y que no tiene miedo de mostrar en darse completamente mostrando sus propios sentimientos. Una de estas estupendas criaturas ocurre rara vez y lamentablemente se la reconoce solo después de haberla perdido. Esto es lo que lamentarás cuando ya es demasiado tarde:

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• Era tu mejor amiga. No solo has perdido a tu pareja, tu amante, sino también una confidente, una compañera de vida que te conocía como ningún otro, sabía hacerte sonreir y lograba completarte.
• No te habría jamás traicionado. Has dejado ir una persona leal como pocas, honesta y fiel, cualidad siempre más rara al dia de hoy.
• Te amaba por como eras. A ella no le importaba tus defectos, no buscaba la perfección sino solo alguno de amar y que intercambiara de verdad sus sentimientos. El afecto que te ha dado era sincero y desinteresado, pero te la has hecho escapar.
• No te habría jamás herido. Una de sus cualidades más bellas era el respeto de los demás. Ella no habría jamás dicho o hecho nada que pudiera hacerte mal porque te amaba demasiado. Lamentablemente no has sabido apreciarlo.
• Sabía siempre darte valor. En cada desafío o proyecto era capaz de sacar afuera tu valor y entusiasmo. Ahora no hay más ninguno para motivarte o decirte que lo lograrás.
• No te ha jamás abandonado. Incluso las personas mas queridas a veces desaparecen en los momentos de dificultad, ella en vez te habria estado al lado para sostenerte y amarte incondicionalmente.

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A menudo se fantasea demasiado sobre la mujer de los sueños, sin darse cuenta que estaba ya a tu lado. Parece ser casi una ley universal darse cuenta del tesoro que se posee solo después de haberlo dejado escapar. Pensar que detras del angulo se esconde siempre una ocasión mejor y solo una ilusión, un comportamiento peligroso que condena a la enterna insatisfacción. Cuando el amor más grande se ha ido para siempre se está pbòogadp a decir adiós incluso a la última oportunidad de una existencia plena y feliz. Disfrutar la belleza de las cosas simples no es alegrarse de la mediocridad sino saber reconocer una verdadera bendición.