5 modos para entender de inmediato si una persona esconde malas intenciones detrás de modos gentiles
Desde que el mundo es mundo las cosas no son jamás "o blancas o negras", especialmente cuando se habla de seres humanos, dotados de personalidad compleja y mutables. Incluso considerando todos los matices de grises, un individuo sin embargo es sustancialmente o bueno o malo. Sin embargo hay sujetos oscuros e insidiosos de "doble cara", hábiles manipuladores que se fingen sinceros y transparentes en vez tienen solo malas intenciones. Aquí 5 señales para reconocerlos.
- Sentirse incómodo. Si la parte racional puede ser engañada, el instinto dificilmente se confunde. Después de haber interactuado con alguien, sucede que experimenta inexplicablemente frustración, enojo, ansiedad o confusión. El cuerpo ha logrado percibir en un nivel inconsciente que algo está mal y lo comunica a través de un estado de malestar. Hay dos explicaciones, o el individuo en cuestión tiene una personalidad "disonante" en comparación con la suya, o es víctima de un intento de manipulación.
- Insistencia sutil. Un manipulador entre el placer y placer se siente satisfecho cuando logra influir en el comportamiento de alguien. Un sistema común es repetir una solicitud velada varias veces pero continuamente. Descubrir su juego y no caer en la trampa es la mejor manera de hacerlos sentir incómodos.
- Falso lenguaje del cuerpo. Buena parte de la comunicación entre individuos es paraverbal o no verbal. Una persona sincera se muestra espontaneamente, por ejemplo con una mirada atenta y participativa. Estos comportamientos sin embargo, pueden tambien ser simulados, entonces una mirada ecesivamente prolongada puede ser síntoma de malas intensiones.
- Cualquier discurso es siempre unidireccional. Las personas falsas no tienen interés en las vidas de los demás, por lo que tienden a dominar las conversaciones, tratando constantemente de ser el tema principal. Incluso una atención extraña y repentina hacia los demás solo indica un cambio de estrategia, no una toma de conciencia real.
- Persuasión perjudicial. Cotidianamente, desde el trabajo hasta las relaciones, de buena fe, todos intentan adoptar una actitud "convincente" para afirmar su personalidad. El caso es diferente cuando intentamos "condicionar" las elecciones y las decisiones incluso en contra de los intereses de quienes las toman.
Un verdadero manipulador es incluso un artista del camuflaje, un camaleon de la personalidad, entonces puede no resultar asi de simple y lineal desenmascararlo. Se necesita tener presente que comportamientos parecidos pueden manifestarse en cualquier sujeto perteneciente al propio círculo social. El narcisista tóxico a menudo es un amigo, un familiar o de hecho la pareja.
De hecho, su papel les otorga una posición privilegiada para actuar al tomar la confianza de quienes los rodean. No obstante sea difícil reconocer el mal, sin embargo es fácil entender lo que es bueno. Entonces, si alguien solo es capaz de despertar vibraciones terribles, lo más probable es que no sea la persona adecuada para mantener al lado. Y que debes mantenerte lo más lejos posible de tu vida.