El consejo del Dalai Lama para alejar la envidia y las energías negativas
Cada persona esta hecha de energías que buscan constantemente su equilibrio. Aquello que ocurre en el exterior es la interacción con lo otro influencia este intercambio, generando bienestar o causando daños. Existen individuos hechos de luz y alegría y otros portadores de negatividad que emanan vibraciones nocivas. Una de las más insidiosas y difíciles de individualizar es la envidia. Aquí algunas sugerencias para conquistar una vida mas serena directamente de su santidad el Dalai Lama.
via dalailama.com
Elegir siempre el camino de la paz. En la interacción con las personas es inevitable que se vayan a crear conflictos e incomprensiones. Más que perseguir el camino del enfrentamiento, sea físico que verbal, mejor intentar el camino del diálogo, de la comprensión. Un amigo más es un enemigo de menos, aquello produce equilibrio y bienestar.
Aceptar las cosas con tranquilidad. Va bien buscar de lograr los propios objetivos pero no se necesita sentirse derrotado cuando no se los alcanza. Si es cierto que las cosas suceden por una razón, lo mismo ocurre cuando ello no sucede.
La voz más fuerte es el silencio. Responder y debatir a una persona envidiosa solo alimenta el discurso y la incomodidad. Para bloquear el flujo negativo, solo respira y no digas nada.
Pensamiento positivo, corazón sereno. La mente es el cuerpo y viceversa, las situaciones externas no deben oscurecer la alegría interna. La mejor medicina para el alma es evitar que el mal externo eclipse la felicidad emocional.
Deshacerse de las personas tóxicas. Algunas personas tienen la capacidad de chupar las energías de otros o tienden a quejarse constantemente de problemas, prejuicios y basura mental. Para su propio bienestar debe evitar darle espacio tomando la distancia necesaria de ellos.
Evita ceder a la ira. La actitud envidiosa e insidiosa causa incomodidad y genera disturbios. Nunca se preocupe dando a estas personas la satisfacción de poder hacer que pierdan el control. La ira socava la salud.
Acepta las cosas con confianza. Está bien tratar de alcanzar tus metas, pero no te sientas derrotado cuando no las alcances. Si es cierto que las cosas suceden por una razón, lo mismo ocurre cuando el ser no sucede.
La voz más fuerte es el silencio. Responder y debatir a una persona envidiosa solo alimenta el discurso y la incomodidad. Para bloquear el flujo negativo, solo respira y no digas nada.
Poner estos consejos en práctica no es fácil, pero puede ayudar realmente a mejorar la calidad de vida de la vida cotidiana a los momentos de mayor dificultad.
