Enseñamos a nuestros hijos que en la vida hace más honor ser honestos que ser astutos
Mejor ser honestos o astutos? En el pasado responder a esta pregunta en público tenía solo una consecuencia, prefiere la primera hipótesis para tenerse quizás la segunda como pensamiento íntimo y personal. Ser puros y transparentes era un valor en cada caso, sea cuando representaba una real convicción que cuando era solo exhibición de falsa moral. La misma pregunta de hoy tendría un resultado muy diferente, quizás diametralmente opuesto.
Ya porque la astucia es ahora un valor, una habilidad, una cualidad necesaria para sobresalir. Además, es ostentoso, y sostiene que la idea es que, después de todo, pero al final, ser honesto es algo bueno, pero desafortunadamente no es muy útil.
Cada dote en la base no es ni bueno ni malo y, como siempre, todo depende del uso que se haga de ella. La astucia puede ser un gran aliado, pero en la era moderna se reduce principalmente al "lado oscuro de la inteligencia".
La inteligencia, o más bien "las inteligencias", se refieren a la capacidad de entender y actuar utilizando la experiencia y los recursos disponibles para lograr un objetivo determinado. La astucia, en su significado actual, es saber cómo aprovechar las debilidades de los demás o encontrar formas de engañar a un conjunto de reglas creadas para poner orden en la vida social.
Aquí, entonces, que una persona honesta nunca soñaría con realizar acciones o incluso formular pensamientos contrarios al bien común u otros, independientemente de las creencias religiosas, políticas o éticas. En cambio, un hombre astuto utiliza cualquier medio, legal o ilegal para su propio beneficio, sin escrúpulos ni remordimientos en dañar a quienes están en su camino.
En un mundo material en donde a todo y todos les viene dado un precio, en donde los valores fundamentales son fama, suceso, notoriedad, riqueza, etc. a que cosa puede servir enseñar a un hijo la honestidad en vez de la astucia? Mas allá de cualquier opinion o reflexión podría pensarse que los que son honestos están en contra de su voluntad, simplemente porque estan hechos así. En parte es verdad, pero también es la capacidad de decidir lo correcto a pesar de todo y de todos, transmitiendo lo que él también cree incluso en la próxima generación.
Las frases consoladoras o auto-gratificantes parecen casi una forma de garantizar que siempre hay suficientes personas honestas en el mundo que los astutos pueden aprovechar.
Así que es mejor decir que ser honesto es una elección, la elección de honrar aquello que es noble en los seres humanos, haciendose respetar cuando sea necesario al tratar con los astutos de turno.