En este hospital los pacientes pueden saborear un helado creado para atenuar los efectos de la quimioterapia
Quién se encuentra luchando contra una enfermedad como el cáncer sabe de tener adelante de sí un camino largo y difícil y a menudo aquello que resulta más duro de afrontar son las pesadas consecuencias de las terapias. La quimioterapia en particular puede ser decisiva pero provocar también efectos colaterales que amplifican la condición de malestar. Incluso solo comer puede convertirse en un desafío, pero desde Brasil llega una idea gustosa y original para aliviar tales síntomas.
Los investigadores de la Universidad Federal de Santa Catalina en Florianópolis han ideado 3 gustos de helado que ayudan a reducir náuseas y pérdida del apetito. La sensación de frío además contribuye a anesteciar los tejidos internos de la boca y de la garganta, a menudo afectados de mucositis. Los pacientes soetidos a quimioterapias de hecho a menudo desarrollan lesiones a las superficies del cordón orofaríngeo, haciendo complicado y doloroso consumir comida demasiado caliente o particularmente dura. Con este simple y goloso sistema se logra a poner remedio a todos estos pequeños problemas, haciendo de modo que los tratamientos sean decididamente más tolerables.
En detalle los aromas utilizados son frutilla, chocolate y limón, en una combinación de sabores y perfumes que contrastan la inapetencia y el disgusto que los medicamentos generan en muchos sujetos. El producto ha sido realizado artesanalmente y sin lactosa ni glúten, con una fórmula que prevee el agregado de un graso en alto valor nutricional, con la capacidad de desodorizar el aceite de oliva y conteniendo un alto nivel de proteinas.
El helado con esta receta no solo actúa como paliativo para curas relativamente invasivas sino tiene también propiedades útiles de integrador alimentario en la dieta de los enfermos de cáncer.
La idea ha sido experimentada por más de un año en el Hospital universitario y probado entre los pacientes oncológicos con gran suceso. Los efectos colaterales han sido reducidos al mínimo con notables beneficios incluso a nivel de humor. Los enfermos han acogido con entusiasmo esta iniciativa, refiriendo un sensible mejoramiento del punto de vista de la recuperación y de los sintomas molestos.
Es increible a veces como una intuición simple basta para hacerla mas liviana la vida de quién cobate cotidianamente la propia batalla personal. Un alimento como el helado, ligado más en la infancia, hace volver un poco niños para adquirir confianza en el propio futuro.
