Comer la parte "buena" del pan mohoso no es una costumbre saludable, según los expertos
Hacer las compras dia por dia esta siendo una costumbre siempre menos difundida, culpa de los ritmos de vida más frenéticos y del menor tiempo a disposicion. Se tiende así a ir al supermercado solo en el fin de semana, haciendo la compra de aquello que puede servir para la entera semana y un poco mas. Comida en latas, de larga conservación o congelados tienen largo tiempo, pero puede igualmente ocurrir que otros alimentos a breve vencimiento vayan mal.
via insider.com
Un caso muy común es aquel del pan, que tiende a endurecerse demasiado o también en casos extremos de hecho a ponerse mohoso en partes. En estas circunstancias, para no desperdiciarlo, es frecuente el uso de cortar la parte afectada para consumir aquella "buena". Cuanto es seguro sin embargo esta simple operación para la salud?
Los expertos en propósito no tienen dudas, es siempre aconsejable no comer jamás el pan con moho, incluso cuando este está presente solo en una pequeña porción de su superficie. Hay una razón más que válida para apicar esta regla de seguridad, en cuanto el moho además no es que una tipología de hongos. Del mismo modo que las especies que se acumulan entre la maleza del bosque, incluso los mohos de los alimentos tienen raíces llamadas "hifas", que se extienden mucho más allá de lo que se puede ver en el exterior.
Entonces, mientras se elimina la parte dañada, la hifa del moho puede contaminar toda la pieza de pan.
Consumir aquello que esteticamente parece limpio e intacto puede no tener algún efecto nocio, sino en algunos casos puede ser extremadamente dañino, aquello depende del tipo de moho que ha contaminado la comida.
La penicilina por ejemplo es beneficiosa para el hombre pero hay otros como la Rhizophus Stolonifer, o moho de pan negro, que pueden ser muy tóxicos. Otra precaución que debe aplicarse a todos los alimentos, tanto para los que están conservados en el refrigerador como en el exterior, es mantenerlos cerrados en contenedores o bolsas especiales, para evitar la contaminación del moho a través de la liberación de esporas volátiles. El pan en la caja es un buen ejemplo.
Aunque se compone de fetas separadas, incluso si solo se encuentra una enmohecida, toda la hebra debe considerarse como dañada. De hecho, es muy fácil que las esporas de moho se hayan propagado por toda la atmósfera dentro de la bolsa y, por lo tanto, toda la comida ha estado en contacto con ella.
Precioso consejo que definitivamente nos advierte sobre los diversos moldes que a menudo atacan nuestros alimentos. ¡Ten mucho cuidado!