Quien es el más inteligente entre los hermanos? El mayor, según la ciencia
Quién tiene hermanos sabe que desde pequeños es normal hacer una competencia a ver quien es el mejor - en saltar, en correr, en pintar y en general en cada cosa que se comparte - terminando cada vez por apelar a la autoridad suprema, los padres, para resolver la disputa.
Hoy la ciencia parece haber encontrado la respuesta definitiva y universal, sobre quien es el más inteligente entre los hermanos: el mayor. Y si se permite alguna excepción para confirmar la regla, esta primacía parece persistir a lo largo de los años.
El estudio realizado de los investigadores de la Universidad de Edimburgo y de Sydney está publicado sobre el Journal of Hurman Resources, de fecha del 2015, y ha analizado los datos sobre un grupo de 5.000 niños americanos de edad comprendida entre los 0-14 años. De la investigación ha surgido que los primogénitos tienden a obtener puntajes más altos en los test sobre el coeficiente intelectual respecto a sus hermanos menores, y que tal brecha tiende a ampliarse progresivamente hasta los 6 años, cuando se estableces en manera definitiva. Un resultado confirmado por otra parte de la investigación nacional longitudinal sobre jóvenes entre los 14 y 21 años, que ha individualizado la misma correlación entre orden de nacimiento y suceso.
Además, el orden de nacimiento puede influir sobre la personalidad de un niño: en general los primogénitos manifiestan más grandes capacidades de liderazgo, ambición y sentido de responsabilidad de los hermanos menores. Los hermanos del medio, en vez, demuestran de poseer capacidad de negociación y una inclinación para el compromiso, los más pequeños son a menudo los mas encantadores, creativos y manipuladores.
Los investigadores han demostrado en el estudio las razones de una parecida diferencia entre hermanos, individualizando en los padres, o mejor en las diferentes atenciones y cuidados de ellos reservada a los hijos. En general, de hecho, los primogénitos se beneficiarían de una mayor estimulación mental y física, a través del amamantamiento al seno; un compromiso que tendería a relajarse y diluirse con los hijos siguientes. Con el primer hijo, de hecho, las nuevos padres buscan de atenerse rígidamente a todos los consejos de los expertos y a las numerosas reglas de manual, con el intento de resultar a la altura del rol que por primera vez vienen a asumir. Una ansiedad por el desempeño que disminuiría con los hijos subsiguientes, con quienes los padres sienten que pueden confiar en su propia experiencia sin tener que seguir un manual, y por otro lado, a menudo también tienen menos tiempo material para dedicarse exclusivamente al recién llegado. - Sin que esto signifique que se lo ame menos.
Por lo tanto, la solución para evitar parecidas diferencias intelectuales entre hijos y de dedicarse a cada uno de ellos en el mismo modo - incluso si ello no les impedirá de continuar a plearse para establecer quén es el mejor.